León presentará candidatura para ser la 'Capital Española de la Gastronomía 2016'

M.C.

Por sus tapas, por su materia prima, por su cocina tradicional, por la de innovación y por sus monumentos maravillosos. Para dar un impulso económico a la ciudad, para atraer a más turismo y para que el sector hostelero se una, y se 'ponga las pilas'. Éstos son los motivos por los que los principales representantes de la restauración en León piensan que la provincia es una candidata estupenda a coronar el ránking de la mejor gastronomía son indiscutibles, y sus positivas consecuencias también.

El proceso de selección de la que será la 'Capital Española de la Gastronomía 2016' ya ha comenzado, y todos los alcaldes de las capitales de provincia españolas y otras ciudades de relevancia gastronómica ya han recibido su invitación para participar en tal galardón, incluido el de León, que reconocerá a la ciudad española que más destaque en la promoción del turismo gastronómico, la defensa de la cocina tradicional e innovadora, así como la difusión de los productos agroalimentarios de calidad.

De esta forma, la concejalía de Cultura, Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de León ya trabaja en la elaboración de su dossier de candidatura, que debe contener una propuesta de programa de eventos gastronómicos a desarrollar en 2016, según informan las bases de la organización. El plazo de admisión de candidaturas finalizará el próximo 1 de octubre, y la ciudad elegida se anunciará el 6 de octubre, aunque iniciará su 'mandato' el 1 de enero de 2016 y será presentada oficialmente el 21 de enero, coincidiendo con la Feria Internacional de Turismo, FITUR.

León, ¿Capital Española de la Gastronomía?

Las tapas gratuitas de la hostelería son uno de los indudables atractivos gastronómicos de León ciudad.

Margarita Torres, concejala responsable de Turismo en el consistorio leonés considera que esta invitación “es una oportunidad que no podemos desaprovechar”, confirmando a ileon.com que pese al poco tiempo con que se cuenta se debe intentar lograr este reconocimiento que nación hace cinco años y ha impulsado el turismo en sitios como Burgos o Cáceres, que ostenta el reconocimiento este año.

La Capital Española de la Gastronomía es un reconocimiento de que otorgan la Federación Española de Hostelería (FEHR) y la La Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo y aunque su desarrollo tiene un coste para la ciudad que lo acoge la edil responsable considera que vistas las experiencias anteriores puede merecer la pena la inversión, “hay que ser responsables con el dinero público pero esta es una ocasión en que la rentabilidad supera la inversión. Torres destaca que la labor de su concejalía es ”potenciar León a todos los niveles“ y aunque Toledo 'suena' como favorita para llevarse el reconocimiento la capital leonesa lo intentará de todas formas, ”si no sale este año vamos a seguir insistiendo porque su impacto es bueno y merece la pena“.

El dossier de la candidatura se encuentra en estos momentos en elaboración ya que debe incluir un calendario de actividades gastronómicas, por lo que el Ayuntamiento mantendrá reuniones con los principales representantes del sector hostelero y de restauración de la ciudad, para compartir ideas y aunar esfuerzos a la hora de elaborar el dossier que convencerá que León sí que puede llegar a ser la Capital Española de la Gastronomía de 2016. Un punto a favor de la candidatura es contar con el apoyo del Gobierno autonómico, explican los promotores del reconocimiento.

El sector gastronómico apoya la idea

La idea de que León pueda llegar a ser Capital Española de la Gastronomía el año que viene motiva al sector, que valora muy positivamente la candidatura y las posibilidades de la ciudad.

“Nuestro punto fuerte son las tapas. Que sean gratuitas es un arma de doble filo, pero nos hace destacar con el resto de España. El producto regional, los garbanzos, el botillo la cecina y los vinos de la tierra de León, son otros de nuestros fuertes. También son muy destacables una serie de restaurantes clásicos y modernos, que están haciendo una cocina interesante”, declara Jaime Quindós, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Provincia.

José Cañedo, secretario de la Academia Leonesa de Gastronomía, por su parte, ve en León una candidatura muy completa. “Lo aporta todo: tanto en gastronomía, como en monumentos, León es una ciudad maravillosa. No hay que olvidar que se trata de una de las provincias que más sellos de calidad atesora”, destaca Cañedo.

Para María Ángeles Luengo, presidenta de la Asociación Provincial de Hostelería, el punto fuerte de la gastronomía leonesa son las materías primas. “Destaca nuestra morcilla, nuestros cocidos y, en general, todos los platos de cuchara. Es cierto que tenemos muy buena restauración en León y buena cocina de innovación pero, en mi opinión, hay que luchar por la tradición, por platos como la sopa de trucha, patatas con bacalao, por nuestros embutidos y quesos”, defiende María Ángeles Luengo.

Todos coinciden en que el impulso que daría un título así a la ciudad es muy importante: el número de turistas que visitaría la ciudad se vería incrementado, por consiguiente también el gasto que éstos realizarían en la provincia. En definitiva, más dinero para León. “Mejoraría las condiciones de la gastronomía de la ciudad y los restaurantes se tendrían que poner al día”, sentencia Cañedo. “Cualquier cosa que haga que se hable de la ciudad es importante. Deberíamos hacer más actos, y darles más difusión a los que ya existen relacionados con la gastronomía”, apunta Quindós.

Sin olvidar que es una mención muy dificil de conseguir, ya que como reconoce Cañedo cuesta mucho dinero preparar la ciudad y la competencia es dura, el sector se ve ilusionado con este nuevo reto, que otorgaría a León la fama del buen comer que muchos ya conocen. “Una de las opciones que barajamos es llamar a otras ciudades que ya han sido elegidas para que nos asesoren, para que nos aconsejen en los puntos a tener en cuenta”, comenta el secretario de la Academia Leonesa de Gastronomía. Y, es que, como dice María Ángeles: “Hay que ponerse las pilas”.