León controlará por GPS a los mayores de la residencia municipal desorientados o con incidencias

Interior de la Residencia Virgen del Camino, la única del Ayuntamiento de León, archivo.

Se llama técnicamente 'control de errantes' y sirve para localizar con precisión y en tiempo real con ayuda de unas pulseras y tecnología de seguimiento a las personas que puedan sufrir desorientación. Así será una tecnología que el Ayuntamiento de León acaba de contratar, para implantar en la única residencia de mayores de titularidad municipal, la Residencia Virgen del Camino, en el barrio de San Mamés, por valor casi 110.000 euros (109.960,78 euros).

En estos términos ha aprobado la Junta de Gobierno Local de este viernes la adjudicación del contrato para instalar un sistema de control y localización de los mayores de la residencia, con el objeto, dicen, de “reforzar la seguridad de los residentes”. Se sufragará gracias al convenio de colaboración que el Ayuntamiento de León tiene con la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, con dinero proveniente de los fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia.

En una nota de prensa, explican que este sistema busca tener un control de accesos y salidas de los residentes de la Residencia Virgen del Camino., el cual dará la localización exacta de los residentes, evitando la entrada o salida de recintos no autorizados, y detectará posibles incidencias, como caídas o mareos.

Para ello se instalarán mecanismos de control en las puertas que alerten mediante una alarma sonora y luminosa cuando un residente no autorizado acceda a las diferentes zonas marcadas, mediante un protocolo de actuación definido en el programa informático de la instalación.

Esto será posible disponiendo una pulsera a cada uno de los mayores, la cual, a través de las antenas de control instaladas en diferentes zonas de la residencia, emitirán la señal correspondiente de cada usuario, identificando la ubicación exacta de cada residente tanto en la pantalla del ordenador principal como en los receptores de alarmas que llevaran los trabajadores designados del centro. Además, la pulsera lleva incorporado un botón de alarma, para que el residente pueda avisar de cualquier incidencia que tenga, como ocurre hace años con la teleasistencia.

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