Más pastores eléctricos en los pueblos de León y Palencia para “facilitar la coexistencia” del oso pardo con la población en la zona de la Cordillera Cantábrica. El Consejo de Gobierno de la Junta ha autorizado este jueves más de 101.000 euros europeos para adquirir esos dispositivos para la prevención de daños de la especie protegida a las personas y sus bienes, ha explicado el portavoz, Carlos Fernández Carriedo.
La Junta ha recordado que la población cantábrica de oso pardo (Ursus arctos) ha experimentado un aumento en las últimas décadas, desde que se prohibió y persiguió su caza, lo que incrementa las probabilidades de que se puedan producir incidentes con la población humana.
Y ha sostenido que en época estival, el oso pardo hace un especial uso de los recursos, resultando indispensable contar con los dispositivos necesarios para llevar a cabo labores disuasorias sobre la especie a partir del empleo de cercados electrificados y ahuyentadores, que permitan evitar comportamientos de habituación a los entornos humanos.
Este suministro de material, fundamentalmente dispositivos para la instalación de pastores eléctricos en el entorno de zonas urbanas o periurbanas, es un paso más de la Junta de Castilla y León en favor de la coexistencia con el oso pardo que se suma a un conjunto de actuaciones y medidas de gestión que lleva aplicando la administración autonómica desde hace varios años.
Entre esas medidas están la aplicación de actuaciones aversivas o condicionamiento negativo en el marco del protocolo de intervención de osos en la Cordillera Cantábrica, el desarrollo del plan de captura y radiomarcaje de oso pardo, o la convocatoria de subvenciones para prevenir los daños ocasionados por el oso pardo en Castilla y León destinadas a la adquisición de dispositivos de protección para colmenares, huertos, frutales, comederos de pienso y balas de forraje.
Asimismo, el Consejo de Gobierno ha autorizado una inversión de 953.830 euros destinada a un encargo a la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León para la elaboración de la información necesaria para la adecuación de tendidos peligrosos para la avifauna.
Las prescripciones técnicas son las establecidas en el Real Decreto que regula las medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, priorizando la corrección de aquellos apoyos más peligrosos ubicados en las zonas con mayor probabilidad de electrocución.
A pesar de los intentos de la Junta, en los pueblos de León y también de Palencia saben muy bien lo que es convivir con esta especie protegida. En Tejedo del Sil, entre las comarcas del Bierzo y Laciana, hasta le han puesto nombre a una osa hembra que los visita recurrentemente desde hace tiempo, ella sola o incluso acompañada por sus oseznos, 'Lechuguina'. Este pasado mes de agosto, FAPAS ha colaborado con sus vecinos para poner en marcha medidas que hagan del pueblo un sitio menos atractivo para ella.