La Junta de Castilla y León tiene sobre la mesa de contratación las ofertas de cinco empresas para decidir quién termina el centro de salud de Pinilla, que da servicio a 21.000 usuarios de León y San Andrés del Rabanedo. El edificio lleva cerrado desde abril de 2021 y, como pronto, estará rehabilitado y en funcionamiento ya en 2025. Mientras tanto, se sigue atendiendo a los usuarios de la Sanidad Pública en las instalaciones del hospital privado San Juan de Dios a razón de un alquiler de casi 10.000 euros al mes.
La adjudicación de los trabajos está pendiente de que la empresa con mayor puntuación, García de Celis SL, una de las históricas firmas constructoras leonesas, explique por qué ha presentado la oferta más barata por 3,8 millones de euros y la única por debajo de los 4 millones. Tanto, 420.000 euros menos del presupuesto por el que han salido a licitación, que la Consejería de Sanidad le ha requerido hasta en dos ocasiones que justifique que va a cumplir con la calidad de las obras y en el tiempo establecido, un máximo de 12 meses.
La administración pretende cerciorarse de que la oferta no incurre en una baja temeraria de los costes antes de descalificar la propuesta o elegirla como adjudicataria para llevar a cabo unas obras que llegan con tres años de retraso. La primera concesionaria, Contratas Vilor SL, paralizó en 2021 los trabajos que se adjudicaron por primera vez en 2020, tras detectar un muy deficiente estado de los cimientos del centro sanitario. Una segunda empresa adjudicataria, Citanias SLU, los aseguró y reforzó este 2023.
Mediado el mes de noviembre, y siendo optimistas con los plazos, el nuevo contrato para volver como quien dice al punto de partida estará adjudicado como pronto a finales de este año y las obras empezadas a inicios de 2024. Con un plazo de ejecución de un año, y también dando por hecho que esta vez se cumplirá la planificación y no surja ningún otro contratiempo, el centro de salud estaría rehabilitado para 2025, dotación de mobiliario y traslado de los servicios que se están prestando en San Juan de Dios aparte.
Así pues, tampoco esta vez se cumplirá la última promesa política del consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, con la complicidad y el beneplácito de la entonces delegada territorial de la Junta y presidenta del PP de León, Ester Muñoz. Vázquez aseguró en febrero de este año, la última vez que dio explicaciones públicamente sobre este tema y obligado por las críticas de los retrasos y el sobrecoste y con las elecciones municipales del mes de mayo a la vuelta de la esquina, que el centro de salud leonés estaría no solo acabado sino en funcionamiento antes de que acabase 2024.
Una década de promesas del PP incumplidas para una obra chapucera
En 2012, con los 'populares' Goyo Chamorro al frente del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo y Juan Vicente Herrera de la Junta de Castilla y León, se acordó que la remodelación del centro de salud de Pinilla era una obra “prioritaria” y de urgente necesidad.
En ese momento no se fijó ninguna cuantía económica para las obras pero se proponía que sirvieran no solo para acondicionar el centro de salud sino que tendrían además como finalidad la incorporación del servicio de rehabilitación y fisioterapia, para reducir las listas de espera del Centro de Salud de Trobajo del Camino. Tampoco se puso ninguna fecha para realizarlas, más allá del compromiso de llevarlas a cabo “en el momento en el que se disponga de liquidez”.
Pero la liquidez no llegó por parte de la administración competente y tras años de gobiernos autonómicos del PP, hasta la coalición de los 'populares' con Ciudadanos y la cesión de la competencia de Sanidad al partido naranja. Concretamente, la Junta autorizó el inicio de las obras el 10 de diciembre de 2020, con un presupuesto de 2,95 millones de euros que se acabaron adjudicando por 2,71 millones a la empresa Contratas Vilor SL y un plazo de ejecución de 14 meses.
En vista del inicio de los trabajos, la Consejería de Sanidad empezó el traslado de los servicios de asistencia de Pinilla al hospital privado San Juan de Dios en abril del 2021, después de llegar a un acuerdo económico por el alquiler de dos plantas de sus instalaciones, si bien el material y los profesionales seguirían siendo los del Sacyl. Lo que inicialmente iba a ser un traslado provisional de un máximo de 18 meses con un coste de unos 7.000 euros mensuales, durante el tiempo que durasen unos trabajos que iban a estar finalizados en 2022, se ha tenido ya que renegociar y ampliar hasta mayo de 2025, con más espacio y por un coste que ronda los 10.000 euros al mes.
Tan solo llevaban cuatro meses los operarios en Pinilla cuando la empresa paralizó las obras por el mal estado de los cimientos. Contratas Vilor SL pidió a la Junta 260.000 euros más para asegurar una estructura absolutamente inestable por la que la administración autonómica estaba dispuesta a pagar un máximo de 89.000 euros o la invitación a la empresa de renunciar al contrato. Precisamente esto último fue lo que sucedió y la Junta terminó adjudicando los trabajos de consolidación, un año después y por 300.000 euros, a la empresa Citanias SLU.
Con las obras de consolidación sin rematar y, evidentemente, sin iniciar el expediente para una nueva licitación de las obras de rehabilitación del centro de salud, la Junta, representada por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, y la entonces delegada territorial y presidenta de los 'populares' en la provincia y hoy diputada nacional del PP por León, Ester Muñoz, aseguraron a las puertas de una campaña electoral municipal que los 21.000 pacientes de León y San Andrés del Rabanedo de Pinilla volverían a recibir atención en su renovado centro de salud antes de que terminase el año que viene, pero no va a ser así.
La propia Citanias SLU se ha vuelto a presentar como licitadora para acabar la rehabilitación del edificio del que aseguró los cimientos, pero la mesa de contratación de la Junta considera que, a pesar de tener el proyecto mejor valorado, la suya es la cuarta oferta con más puntuación de las cinco empresas que optan al contrato o, lo que es lo mismo, la segunda que menos opciones tiene.
Sobrecoste millonario, sin Urgencias
Las críticas ante la propuesta de rehabilitar el antiguo centro de salud de Pinilla con menos servicios de los prometidos hace una década y descartando por completo hacer uno nuevo surgieron desde el anuncio de que por fin iba a haber obras en el edificio. Pero éstas han ido aumentando con el paso de los años, la gestión chapucera de los trabajos y el sobrecoste millonario que están acarreando.
Tomando como referencia la opción más barata que se plantea en este momento, solo la rehabilitación del centro de salud va a salir un millón de euros más caro de lo inicialmente previsto, recordando que la primera vez se licitó por 2,95 millones y se adjudicó por 2,71 y ahora se encargará como poco por 3,8 millones. La primera empresa adjudicataria se ofreció a resolver la carbonatación de los cimientos por 260.000 euros que finalmente se hizo por otra empresa pagando 40.000 euros más. Y, mientras tanto, se pagaron 7.000 euros al mes a la sanidad privada por prestar el servicio público en sus instalaciones desde que se efectuó el traslado de las consultas y hasta mayo de este año, momento en el cual se pasó a pagar cerca de 10.000 mensuales y la previsión de seguir haciéndolo hasta mayo de 2025.
Pero es que, además, nada se ha vuelto a saber del compromiso electoralista de Ester Muñoz con la Asociación de Vecinos del Barrio de Pinilla de estudiar que el centro de salud vuelva a tener servicio de Urgencias cuando reabra, cuando sea.
Más dinero a la sanidad privada por un servicio público
El contrato del alquiler de las instalaciones de San Juan de Dios por parte de la sanidad pública se paga a mayores del convenio que la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ya tiene con el hospital privado, que no solo mantiene desde hace años sino que además ha incrementado en el último convenio.
Desde este 2023 y hasta 2026 el coste de subcontratar desde la sanidad pública a la privada supone más de 13 millones de euros anuales. Una apuesta económica con dinero público muy superior a la que se mantenía hasta ahora, y eso a pesar de que el número de prestaciones que asumirá el hospital leonés no crecerá numéricamente en el mismo sentido. Hasta ahora el 'concierto' era de 11 millones cada año (44 en la suma total), y se incrementará en lo económico un 19%, hasta un total de 52 millones.