La Junta de Castilla y León diseña una 'nueva normalidad' sin fiestas patronales y con distancia social

A. Vega/E. Alba

La Junta de Castilla y León recomienda “encarecidamente” en la 'nueva normalidad' la cancelación de la celebración de las fiestas patronales en todo el territorio autonómico, ha anunciado el vicepresidente, Francisco Igea, en rueda de prensa al presentar las medidas concretas para la fase que comienza este domingo 21 de junio.

Esta drástica medida se aplicará durante todo el año 2020 y según el Gobierno de PP-Cs se ha pactado por unanimidad con la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP). Igea ha justificado en rueda de prensa la medida que “sabemos que es una de las más desagradables de tomar, pero era necesario”, más teniendo en cuenta que “no es un año especialmente bueno para las fiestas, porque no hay especiales motivos de celebración. Sí para el descanso, ver a los nuestros y volver al ocio pero con responsabilidad”.

En términos generales, la Junta prohíbe cualquier tipo de celebración de ocio o esparcimiento, tanto espontánea como organizada, que suponga una aglomeración de personas que no permita cumplir con la distancia de seguridad marcada de 1,5 metros. Esto incluiría, entre otras celebraciones, las tradicionales hogueras de San Juan previstas para la noche del 23 al 24 de junio.

En los espectáculos se necesitará siempre autorización previa y el aforo máximo será de 1.000 plazas al aire libre y de 500 en espacios cerrados sin superar el 75% del aforo nunca. De esta manera, los conciertos y festivales se podrán celebrar pero atendiendo a las medidas sanitarias.

Vuelven las barras de los bares, que aumentan su aforo al 75% de ocupación, pero sigue sin permitirse el uso de las pistas de baile en discotecas. Podrán colocarse mesas si así lo consideran los establecimientos de ocio para aprovechar su espacio.

Las piscinas y las playas fluviales están permitidas, manteniendo la distancia social entre no convivientes y el aforo, en caso de que tuvieran.

En las celebraciones religiosas se recomienda evitar el uso del coro o distanciarlo al menos cuatro metros del resto de asistentes, que a su vez deberán respetar la distancia social entre ellos y el aforo de la iglesia.

El decreto de la Junta contempla también un régimen sancionador en caso de incumplimentos de las medidas aunque, en palabras del vicepresidente, esta norma no basa sus esperanzas en el poder coercitivo sino en la conciencia de los ciudadanos. “Es importante mantener conciencia de riesgo y responsabilidad. Estamos seguros de que así va a ser pero, por si no lo es, vamos a mantener el sistema de control”. Además, la administración puede decretar la suspensión de cualquier acto “por riesgo sanitario”, en cualquier momento.

El Gobierno autonómico ha señalado, además, que todas las medidas de la 'nueva normalidad', que se publicarán este sábado en el Boletín Oficial de Castilla y León, serán evaluadas y revisadas semana a semana en función de la evolución de la pandemia en el territorio de las nueve provincias.

Se permiten los movimientos entre provincias pero la Junta pide que se limiten

En principio la movilidad desde este domingo ya no está limitada, al término del estado de alarma, aunque la Junta de Castilla y León podrá solicitar al Gobierno medidas especiales que la limiten de forma puntual en caso de rebrotes.

En ese sentido, Igea subrayó que este es un “buen año para veranear en nuestra Comunidad” y limitar “en la medida de lo posible” los movimientos. “Hemos trabajado muy duro para llegar hasta aquí y la gente se merece descansar con tranquilidad y sensatez, ver a los suyos y pasar unos días de ocio después del infierno que hemos pasado”, concluyó.

Nueva normalidad en España

En términos generales la llamada 'nueva normalidad' está regulada por el Real Decreto-ley 21/2020 aprobado por el Gobierno de España y publicado en el BOE el 10 de junio. En él se recogen medidas como la obligatoriedad de las mascarillas en medios de transporte, al igual que en lugares públicas o privados -cerrados y abiertos- si no se puede mantener la distancia física entre personas de 1,5 metros, con las excepciones reguladas.

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