Ante las previsiones de los sindicatos UGT y CC.OO. de que acudieran cerca de 2.000 empleados de la minería a la convocatoria, frente a las oficinas de Victorino Alonso en la calle Álvaro de Mendaña de Ponferrada se reunieron alrededor de 150 personas a las 19 horas, momento en que daría comienzo la concentración y que se prolongaría hasta las 22 horas.
El nuevo conflicto que vive el sector minero lleva desde el pasado 23 de agosto, como consecuencia del nuevo horario laboral que imponían desde las empresas del Grupo Alonso a las explotaciones de cielo abierto y con el que los mineros dejarán de percibir aproximadamente 400 euros al mes.
Entre la empresa y los trabajadores, las negociaciones están rotas, según uno de los portavoces del Comité Intercentros de Uminsa, Santiago Rodríguez. “Hasta el momento no ha habido ninguna novedad ni ha habido ninguna fecha para tratar de llegar a algún tipo de acercamiento por ambas partes y nosotros lógicamente vamos a proseguir en la lucha, lo tenemos claro”. Los trabajadores entienden que debe producirse un acuerdo. “Esto no puede ser una imposición sin más, sin haber diálogo y sin abrir una mesa de negociación”, alegaba Rodríguez. En este sentido, “estamos todavía a expensas de que la propia dirección de la empresa nos confirme una fecha concreta para tratar de negociar”.
Respecto a la demanda de conflicto colectivo que presentaron ante la Audiencia Nacional la semana pasada por las “modificaciones sustanciales en el horario de trabajo”, el portavoz ha asegurado que “no hay nada nuevo”. Habrá que esperar a que la Audiencia notifique a la empresa la demanda y ambas partes sean convocadas para el juicio. Dentro del calendario de acciones en el conflicto minero sólo se mantendrá la huelga en las explotaciones, ya que según ratificó Santiago Rodríguez “es un problema interno de empresa y tampoco entendemos que haya que mezclar a la ciudadanía en todo esto”.