El grupo leones Prieto Picado, contratado por la Junta de Castilla y León para ofrecer un concierto el próximo 23 de abril en León con motivo de la celebración del Día de la Comunidad, anunció este sábado su decisión de “salir del escenario y apartarse” debido a “las implicaciones políticas del acto”.
Su actuación se enmarcaba dentro de la decisión del Gobierno autonómico de sacar la celebración a todas las provincias de Castilla y León, de forma que estaba previsto que se subieran al escenario dispuesto en la Explanada de los Pendones Leoneses, junto a la Delegación Territorial de la Junta en la ciudad.
“Las revoluciones barajan las palabras, las agitan y las vuelven a repartir, facilitando jugadas que antes no eran posibles y eso fue lo que hicieron los Comuneros con palabras como bien público, comunidad, libertad, república, igualdad o soberanía”, señala el grupo en un comunicado publicado en sus redes sociales, en el que explican que la festividad del 23 de abril “celebra el intento en aquel momento de poner orden en las finanzas y las políticas del Reino frente al pillaje de un grupo de poder extranjero y corrupto que veía esta tierra como botín de conquistador”.
Un intento que “no fue una rebelión, sino una revolución que puso en jaque a todo un imperio y que intentaría sacudirse el yugo del feudalismo” y que, según consideró el grupo, “deben ser valores tan necesarios hoy en día como entonces”.
Desde Prieto Picado aseguraron que el grupo “celebra y defiende esos mismos valores” y que, “con ese espíritu” decidieron mostrar su música el 23 de abril en León. Sin embargo, “dadas las implicaciones políticas de este acto”, la banda leonesa ha visto “necesario salir de ese escenario y apartarse de una celebración así diseñada”.