El Gobierno escenifica en León la enésima promesa de recuperar el Teatro Emperador sin plazo ni presupuesto

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha escenificado este miércoles en León el enésimo compromiso del Gobierno de recuperar el Teatro Emperador de la ciudad, una vez más sin plazos ni presupuesto. El alcalde, José Antonio Diez, ha ejercido de anfitrión en un acto que ha venido a aportar poco o nada nuevo a la situación actual y el futuro del emblemático espacio cultural leonés.

En una rueda de prensa de casi una hora, el alcalde, el ministro y también el consejero de Cultura de la Junta, Gonzalo Santonja, y el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, han subrayado la importancia cultural y emocional que supondría la recuperación del teatro, cerrado desde hace dos décadas. Pero nada tangible, más allá de la existencia de un 'preproyecto' o estudio previo de viabilidad de un arquitecto leonés, Cayetano Astiaso, sobre cómo remodelaría él el edificio para devolvérselo a la ciudad.

Durante su intervención, Astiaso ha señalado la importancia de acometer una remodelación integral del Teatro Emperador para su puesta en funcionamiento, lo que obligaría a hacer un Plan Especial. En ese sentido, apuntó a la necesidad de dar inclinación al actual y llano patio de butacas, para mejorar la visibilidad. En cambio, con el escenario, inclinado, sería importante hacer exactamente lo contrario, convertirlo en llano para facilitar la actividad escénica.

A mayores, habría que dar más altura a la caja escénica, replantear el foso de orquesta para que fuese móvil y que pudiese utilizarse también para dar más aforo al patio de butacas o amplitud el “pequeño” escenario del teatro según la necesidad de cada espectáculo. En definitiva, propone una “intervención funcional” e integral del teatro que, por otro lado, tiene una situación urbana “inmejorable”.

En base a todo ello, el ministro se ha comprometido a que el año próximo, a la vuelta de la esquina, se licite la redacción del proyecto. Sin fechas ni presupuesto, porque eso vendría dado según el propio proyecto que se haga, explicó a los medios. No obstante, esa nueva promesa, defiende, es la “garantía” de que se va a ejecutar.

El Gobierno asumiría el cien por cien del coste de las obras, con cargo al 2% Cultural, algo que ya se aprobó en marzo del año 2023. El Ayuntamiento, “y otras administraciones”, se harían cargo de correr con los gastos del equipamiento y, presumiblemente, de la programación del espacio, aunque eso está también por definir.

“Esta vez sí el Teatro Emperador volverá a ser un espacio vivo para la ciudadanía”, resaltó Urtasun. La idea sería dotarlo de una programación “variada de estilos” que “complemente” a la que ofrece el Auditorio de León.

El edificio es propiedad del Ministerio de Cultura, después de que el Gobierno de España se hiciera con su titularidad en agosto de 2008 abonando al Ayuntamiento de León un total de 4,7 millones de euros. Su intención era instalar en este lugar el nuevo Centro Nacional de las Músicas Históricas para impulsar y desarrollar actividades culturales que permitieran difundir el legado musical español de los últimos 500 años hasta el siglo XXI con su apertura en el año 2011.

El propio ministro de Cultura por aquel entonces, César Antonio Molina, anunció en una visita a León que sería el Ministerio de Vivienda quien se haría cargo de la rehabilitación del inmueble, respetando el diseño original del edificio aunque transformando los 3.900 metros cuadrados de sus instalaciones para acoger todo tipo de manifestaciones musicales, escénicas y coreográficas de formato mediano.

Aunque los avances y anuncios fueron conociéndose a cuentagotas, los temores de que el proyecto del Teatro Emperador podía caer en el olvido fueron cogiendo peso. Finalizaron las obras de rehabilitación de la fachada tras una inversión de 309.000 euros, si bien unos meses antes el director del Inaem había anunciado la necesidad de “repensar” el futuro del inmueble y las funciones que podría albergar.

Pero en abril de 2014 se anunció subasta pública para la venta del Teatro Emperador, para la que se fijó un precio de salida de 3,7 millones de euros. Sin embargo, ninguna oferta se presentó para hacerse cargo del inmueble.

El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en 2023 unas obras que supuestamente iban a empezar este año 2025 y que, ahora, posponen de nuevo, puesto que la redacción del proyecto de remodelación se licitará “el año que viene”.