El Ministerio de Fomento licitará el próximo mes el sistema de seguridad y comunicaciones del tramo Olmedo (Valladolid)-Zamora de la Línea de Alta Velocidad a Galicia. El departamento de Ana Pastor recurrirá a la fórmula de la colaboración público-privada para acometer estas obras, los últimos trabajos pendientes de contratar para poder poner en servicio estos 95 kilómetros que se conectarán con el tronco del corredor norte que parte de Madrid.
Esta opción permitirá a Fomento adjudicar en los próximos meses la instalación de los elementos de seguridad y comunicaciones de un tramo de doble vía electrificada con ancho internacional o UIC y señalización ERTMS -niveles 1 y 2-, apto para velocidades de 350 kilómetros por hora. La falta de recursos ha llevado al Ministerio a optar por la colaboración público-privada, una alternativa que se ha impuesto en los últimos años en la construcción de infraestructuras de elevado coste y en los corredores 'hermanos' Valladolid-Palencia-León y Venta de Baños-Burgos.
Con la contratación de estas obras a finales de año se despeja el camino para la puesta en servicio del tramo Olmedo-Zamora. Aunque el Ministerio ha impuesto la máxima de no dar plazos, fuentes del Ejecutivo avanzaron que se abriría al tráfico ferroviario al inicio del próximo año. Además, el compromiso del Gobierno con la Xunta de Galicia es que los 550 kilómetros de la línea estén operativos en 2018, lo que reducirá a unas tres horas el tiempo de viaje entre Madrid y Santiago de Compostela.
El Ministerio tiene adjudicadas desde marzo de 2012 dos contratos, bajo la fórmula de colaboración público-privada, para llevar a cabo las obras de superestructura (traviesas, balasto, carril, desvíos ferroviarios, aparatos de dilación y la electrificación). Así, contrató en 198,2 millones el montaje de vía y el mantenimiento durante 25 años, y en 180,8 millones la instalación y mantenimiento de los sistemas de energía.
Los primeros 92 kilómetros de plataforma entre Olmedo (Valladolid) y Zamora ya están terminados, mientras continúan los trabajos desde la capital zamorana hasta Lubián. Desde esta población, todos los tramos se encuentran en obras hasta la ciudad de Orense, excepto parte de los túneles de Padornelo, y el tramo Taboadela-Orense.
En la vertiente castellana y leonesa, aunque ya está terminada la plataforma de 14 metros que atraviesa Pozal de Gallinas, Villaverde de Medina, Villafranca de Duero o Coreses, continúan los trabajos en la estación de Zamora, que se adjudicaron en septiembre por 2,6 millones. Además, se trabaja en la construcción de la plataforma entre Medina del Campo y El Campillo, que enlazará el PAET de Medina (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) con la nueva línea y que cuenta con un presupuesto de 36,7 millones.
Igualmente, no se ha licitado las obras de la conexión entre la línea Madrid-Segovia-Valladolid y el corredor hacia la comunidad vecina, aunque Adif puso en marcha el proceso de expropiación de los terrenos afectados el pasado mes de mayo. Se trata de un nudo de vías de 7,8 kilómetros, que incluye un ramal sin pérgolas y otro con estas estructuras, y que atravesará los municipios de La Zarza, Olmedo y Hornillos de Erema.
Estaciones
El fin de las obras faraónicas o de las infraestructuras sobredimensionadas afectará a los proyectos de dos nuevas estaciones de la red de alta velocidad, previstas en Medina del Campo y Sanabria, así como a la remodelación de la de Zamora, que en conjunto exigían una inversión de 23 millones, de acuerdo al Plan de Racionalización de 24 nuevas estaciones, que contaban con un presupuesto de 700 millones.
El Ministerio pretende reducir los gastos de explotación y aumentar los ingresos comerciales alterando el proyecto inicial de la estación de Zamora. La primera fase incluye la adecuación del vestíbulo interior, la reordenación de espacios, la ampliación del aparcamiento, nuevos accesos y la urbanización. Estas obras, ya iniciadas, suponen una inversión de cuatro millones, si bien deberían completarse con una segunda intervención más ambiciosa, que supondría un desembolso de seis millones.
También, Fomento pretende “ahorrar” costes “redimensionando” la nueva estación de Medina del Campo, a pesar de que el Ministerio había aprobado el proyecto básico en diciembre de 2011, con una inversión de 12 millones, que fuentes de Adif ya elevaban el pasado año hasta los 13,4 millones. La ministra Ana Pastor confirmó en una visita a Valladolid que se está finalizando el nuevo proyecto, que se ajustará a las “necesidades” y a la “demanda de la ciudad”.
Se había previsto al sur del caso urbano un edificio de 5.000 metros cuadrados, con dos andenes de viajeros de 400 metros de longitud. Además, las instalaciones contaban con un vestíbulo de 500 metros cuadrados y un aparcamiento con 160 plazas.
Adif también incluirá modificaciones en el proyecto de la estación de Sanabria, que inicialmente se había diseñado como un Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (PAET). El anterior Gobierno decidió transformarlo en una nueva estación de alta velocidad para viajeros, con una inversión de cinco millones. Se trataba de un edificio de 563 metros cuadrados, con andenes de seis metros de ancho.