El primer incendio grave de este año en la provincia de León, el desatado el pasado sábado en los montes de Santa Colomba de Curueño, ha sido extinguido por completo. Los efectivos de la lucha contra el fuego dieron por apagado este incendio durante la noche del lunes, según han informado fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Las mismas fuentes han precisado que, por el momento, no se tiene una cifra oficial de las hectáreas calcinadas y que todavía se están llevando a cabo labores de perimetración. Lo que sí se sabe con certeza es que el fuego ha acabado con una superficie boscosa compuesta principalmente matorral y arbolado de pino y roble, en una zona entre los ríos Porma y Torío que es considerada de alto valor ecológico.
Pese a que todavía no hay datos oficiales, otras fuentes consultadas por este periódico afirman que la extensión calcinada podría superar las 500 hectáreas, según las estimaciones previas realizadas.
Comenzó el sábado y llegó a estar en nivel 2
Las llamas comenzaron alrededor de las 18.00 horas del sábado y esa misma noche se decretó el nivel 2 de peligrosidad (en una escala de 3) por afectar a superficie arbolada y ante el temor de que el viento hiciera que las llamas pudieran acercarse a las poblaciones de Ambasaguas y Barrio de Nuestra Señora, ambos del término municipal de Santa Colomba de Curueño.
El incendio afectó principalmente a matorral y arbolado de pino y roble, pero, al menos por el momento, se desconoce la superficie forestal aunque el fuego ha calcinado una zona de importante valor ecológico y que supone una importante fuente de ingresos para la comarca. Aunque no hay cifras oficiales, algunas estimaciones previas afirman que podrían haber ardido cientos de hectáreas.
Sobre las causas que provocaron el fuego, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, aseguró que “lo más posible es que detrás estuviera la mano del hombre.