El peregrino alemán de 34 años detenido el martes por la Guardia Civil como supuesto autor del incendio forestal declarado el día antes en las inmediaciones de Castrillo de los Polvazares, muy cerca de Astorga, que arrasó 800 hectáreas y amenazó varios núcleos de población, ha admitido los cargos pero ha precisado que el fuego se inició de forma accidental cuando preparaba comida.
Según ha informado la Delegación del Gobierno, el detenido quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración ante la autoridad judicial en Astorga.
La detención tuvo lugar va primera hora de la tarde del martes en Foncebadón, localidad perteneciente al municipio de Santa Colomba de Somoza, próxima al lugar del incendio.
Una vez declarado el incendio, a las 16.10 horas, se inició la investigación por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, auxiliado por la Oficina Móvil de Atención al Peregrino (OMAP) de la Guardia Civil, para esclarecer las posibles causas.
Gracias a la colaboración ciudadana y a la labor de los agentes la investigación dio como resultado la detención poco después de las 13.00 horas de este martes de un hombre de nacionalidad alemana que estaba realizando el camino de Santiago y que una vez iniciado el incendio prosiguió su marcha.
La Delegación del Gobierno destacó la participación en la operación que ha culminado con la detención de esta persona de un agente de la Policía Federal Alemana que está prestando servicio en la Oficina Móvil de Atención al Peregrino.
El incendio arrasó 800 hectáreas en apenas unas horas a causa de las fuertes rachas de viento que propiciaron que las llamas se propagaran rápidamente hacia el sur.
Llegó a amenazar las poblaciones de Morales del Arcediano, Piedralba y Oteruelo de la Valduerna, cuyos vecinos fueron confinados en un lugar seguro, así como una gasolinera ubicada en la salida de la A-6. Por tal motivo se elevó a 2 el nivel de peligrosidad del incendio -en una escala ascendente de 0 a 3- sobre las siete de la tarde del lunes.
Una vez asegurados los núcleos de población, durante la mañana del martes se acordó bajar de 2 a 1 el nivel de peligrosidad porque ya no existía riesgo para las personas, bienes civiles ni carreteras y finalmente el miércoles por la noche quedó en nivel 0.
La causa de su rápida propagación fue el fuerte viento y el modelo de combustible, con mosaico de pasto, matorral, repoblaciones forestales y cultivos agrícolas.
Fuentes del operativo de extinción han precisado que el incendio todavía no se puede dar por controlado porque el perímetro es muy grande y “hay que se muy cautos antes posibles reproducciones”. No obstante, está completamente perimetrado con maquinaria pesada.