El último gran incendio forestal registrado en la provincia de León ha tenido lugar en la localidad de Ferreras, perteneciente al municipio de Quintana del Castillo, en la comarca de Benavides del Órbigo. El fuego se declaró el 22 de julio a las 18.21 horas y, debido a su rápida expansión y potencial destructivo, ha sido clasificado con un Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2.
Según una información de última hora facilitada por la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, según las primeras investigaciones, el incendio ha sido provocado por una máquina agrícola y ha quemado dos gallineros y un inmueble abandonado y aunque “en estos momentos no existe peligro para ninguna localidad cercana continúa cortadL un tramo de la LE-5418.
Permanece reunido el Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) en la Delegación Territorial de la Junta con el fin de analizar la situación del incendio declarado esta tarde en Ferreras y con declaración Índice de Gravedad Potencial 2 ante su proximidad a la localidad de Riofrio.
Los medios de extinción que están trabajando actualmente en el incendio (datos de las 21.30 horas) son 10 agentes medioambientales, 7 helicópteros (6 de la Junta y uno del Ministerio), 3 aviones, 6 cuadrillas helitransportadas, 5 cuadrillas de tierra, 4 autobombas, bomberos de la Diputación y de León,y dos bulldozer y dos técnicos.
El IGR, el nuevo Índice de Gravedad Potencial
Esta calificación IGR-2 implica que el incendio supone una amenaza seria para la población, infraestructuras críticas o masas arboladas de gran extensión, y obliga a activar medidas de protección urgentes.
De esta manera, desde el principio de la actuación el sistema de extinción de este tipo de siniestros activado ha sido enorme, con casi treinta medios activados y de ellos casi una decena aéreos todos helicópteros enviados a la zona para la extinción o el transporte de las cuadrillas helitransportadas.
Para combatir este incendio se han desplegado importantes medios desde su origen. Sobre el terreno trabajan una cuadrilla terrestre, tres autobombas, un bulldozer y cinco equipos de lucha helitransportada y brigadas de refuerzo en incendios forestales, conocidas como Equipos de Lucha Integral contra Incendios Forestales y Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales. Este despliegue muestra la gravedad de la situación, con un importante esfuerzo humano y técnico concentrado en frenar el avance de las llamas.
A las 19.12 horas del mismo día, las autoridades confirmaban que el incendio seguía activo y en evolución, sin haber alcanzado el control, y con un comportamiento especialmente agresivo sobre el terreno. Aunque aún no se ha proporcionado una estimación oficial de las hectáreas afectadas ni de su tipología, se sabe que la zona está compuesta por un mosaico de masas forestales y áreas de matorral, lo que agrava el riesgo de propagación. La causa del incendio permanece en investigación.
Según la definición de la propia Junta de Castilla y León, “el IGR 2 implica alguna de las siguientes circunstancias: amenaza seria a poblaciones que exija medidas de socorro de la población o protección de bienes; puedan comportar grave riesgo para la población y bienes no forestales; cortes totales o parciales de carreteras nacionales o autonómicas de especial relevancia o vías férreas; amenaza a instalaciones singulares; afección a Zona de Reserva de espacios naturales protegidos y que puedan peligrar masas arboladas de más de 300 hectáreas”.
La evolución del incendio en Ferreras, por su gravedad, será clave en las próximas horas, ya que las condiciones meteorológicas y la disponibilidad de medios marcarán la diferencia entre un control temprano o una emergencia de mayor envergadura. Las autoridades piden extremar la precaución en todo el entorno forestal de la provincia de León y colaborar con las labores de prevención y vigilancia.