Críticas por la situación de los dos osos pardos del Coto Escolar de León

Uno de los dos ejemplares de oso pardo del Coto Escolar de León.

Cuando en el inicio del presente año murió la osa parda Tola en su reclusión asturiana, después de años de convertirse en un símbolo de la lucha contra el furtuvismo pero protagonizar también, involuntariamente, un debate sobre la idoneidad de estas estancias cautivas de animales salvajes, las miradas se dirigieron a los dos ejemplares de plantígrados que también llevan muchos años en el recinto del Coto Escolar de León, dependiente del Ayuntamiento de León.

Ahora parece haberse recrudecido la crítica por la situación de los dos osos leoneses, de nombre Luna y Ponderoso. Especialmente desde que esta misma semana se ha conocido la poda de los árboles plantados en el pequeño recinto vallado que ocupan en el Coto, cuya sombra les mantenía aparentemente más abrigados y cobijados.

Luna y Ponderoso en su jaula de unos 600 metros del Coto Escolar de León, hace años.

Una reciente visita de un grupo escolar, como tantos que acuden al año a este recinto municipal, ha provocado más quejas por el hecho de que los animales se muestren “sin apenas sombra ni comida”, que a algunos de los visitantes les dio la sensación “de que el Ayuntamiento está esperando a que se mueran para tener un gasto menos”.

“Animales desamparados, exhibidos como en un circo pero sin apenas metros para moverse. Uno tiene la sensación cuando está delante, de que incluso ellos, están esperando la muerte”, relata uno de esos visitantes, al observar cómo ante la ausencia de sombras naturales, Luna y Ponderoso se pasan ahora el tiempo buscando la escasa fresca bajo una minúscula viga de una de las esquinas del recinto que ocupan.

Los visitantes comprueban los esfuerzos de los cuidadores por alimentarles y procurarles cuidados, como por ejemplo instalarles en el caluroso día de hoy una manguera con agua, pero lo exiguo del espacio y la nueva falta de sombras parece estar afectándoles de manera más cruda.

Los ejemplares

Ponderoso es, sobre el papel, el ejemplar de oso pardo cautivo más grande de España, con cerca de 450 kilos. No se trata de un pardo cantábrico sino del centro de Europa, donde nació hace 27 años, en Alemania, con una vida que desde siempre ha sido en cautividad. Como ocurre con Luna, su compañera, cuyo peso mucho más reducido la hace habitualmente más activa.

Las jaulas que albergan a ambos plantígrados en este recinto zoológico, que como tal está oficialmente considerado, suman unos 600 metros cuadrados de espacio. Y los osos no son los únicos 'moradores' del Coto Escolar. También los visitantes, mayoritariamente niños de grupos escolares de León, pueden observar en cautividad emúes, gamos y ciervos, así como otras especies domésticas.

Un vano intento de traslado a la Montaña leonesa

Ya hace seis años que se inició el movimiento 'Liberad a Luna y Ponderoso'. Y no sólo en redes sociales o en esta plataforma de recogida de firmas. Desde Riaño se asegura que las rúbricas alcanzaron el millar y se trasladaron a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta.

El proyecto era trasladar a los dos ejemplares a algún emplazamiento natural mucho más amplio en Picos de Europa en León, donde el coste de unos 400.000 euros de su traslado se revertiría en beneficios para una comarca dañada por la despoblación. Pero nada, el proyecto quedó en el olvido y los plantígrados permanecieron en su 'casa' de la capital leonesa en vez de en un vallado natural mucho mas amplio de los municipios de Maraña, Burón, Valdeón o El Sil, algunos de los que se barajaron.

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