Los policías nacionales de León denuncian la falta de medios del Cuerpo que conlleva a unas condiciones que exponen directamente a los agentes, con falta de seguridad a la hora de realizar su trabajo.
Según fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, la Policía Nacional de León cuenta con 30 chalecos antibalas 'dinámicos' para los más de 400 agentes que componen el mapa de las comisarías de la provincia, entre los que se incluyen los de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR). Además del número escaso, estos chalecos se corresponden solo a un modelo de chaleco masculino, por lo que las agentes de sexo femenino están desprovistas de este material obligatorio, y de seguridad para el desarrollo de su trabajo. Los chalecos no son de uso personal, lo que también evidencia la falta de higiene y el mal estado en el que se encuentran muchos de ellos.
Estos chalecos se corresponden solo a un modelo de chaleco masculino, por lo que las agentes de sexo femenino están desprovistas de este material obligatorio
Como solución, muchos de los agentes de Policía Nacional están comprándose su propio material, un chaleco que está valorado en unos 600 euros, y haciendo frente al gasto cada 6 años, puesto que se trata de un material con fecha de caducidad. Ante esto, el Estado responde asegurando que todos los coches patrulla están equipados con chalecos antibalas, pero el problema, según aclaran desde la Policía Nacional, es que esos chalecos son del tipo 'estáticos', destinados a otro tipo de actuaciones, más pesados -entre 8 y 10 kilos- y más rígidos, lo que limita la movilidad a la hora de actuar en reyertas y otras intervenciones.
Otra de las medidas tomadas para paliar esta situación ha sido la publicación en la página del movimiento change.org de una solicitud a la ciudadanía de fondos para la compra de nuevos chalecos.
Partidas presupuestarias que garanticen una mayor seguridad a los policías y cuerpos de seguridad
Partidas presupuestarias para cubrir las necesidades que garanticen el desarrollo de un buen trabajo, en el que se cumplan todas las medidas de seguridad. Bajo este supuesto, los policías nacionales exigen al Estado más fondos, para material y formación.
Otro de los mayores vacíos se encuentra en la falta de prácticas de tiro, debido a la falta de munición para practicar. Según han informado a ileon.com, el Plan Nacional de Tiro se efectúa cada tres meses, y los agentes solicitan realizarlo con más frecuencia, para mejorar y estar preparados ante cualquier episodio en el que se vean involucrados.
En cuanto a los uniformes, las faltas también son llamativas, con prendas en mal estado, no lo suficientemente reflectantes para las salidas nocturnas y “a las que se les caen las letras a los pocos lavados”.
En definitiva, los policías nacionales denuncian la falta de seguridad, y recuerdan la importancia de los chalecos y del material en general, no solo por protección ante las balas, si no también ante otros ataques de arma blanca a los que se ven expuestos, y que este año se han cobrado tres vidas en el país, la última la de la agente Vanessa María Lage Carreira, fallecida el viernes en Vigo en el transcurso de un tiroteo por las balas disparadas por un atracador cuando no llevaba este sistema de producción individual.