La Junta de Castilla y León dispone de un parque de viviendas en reserva en cada una de las nueve provincias, para atender casos de desahucios de familias o grupos en riesgo de exclusión social, tal y como ha recordado este martes el director general de la Vivienda Ángel Marinero.
El responsable autonómico de esta área de la Vivienda hacia estas declaraciones poco antes de reunirse con técnicos de municipios de la provincia de León de más de 5.000 habitantes, para pormenorizarles los detalles de la campaña de inspección de los edificios construidos en 1972 que vino a presentar.
En comparación a las medidas emprendidas por el Gobierno Andaluz, Ángel Marinero ve más factible apurar otras vías menos traumática y dialogadas, porque el desahucio siempre genera tensión y hay que pagarlo.
Reserva
Según Ángel Marinero, en Castilla y León se deben estar haciendo bien las cosas porque, como sucede en León, no se ha demandado ninguna de estas viviendas en reserva.
El éxito, en todo caso, obedece, según ha explicado, al buen trabajo de la consejería de Familia que es la que busca otras posibles salidas negociadas, como la dación en pago de la deuda o su prolongación, u otras medidas que pueden encauzar otro tipo de solución ante una orden de desahucio.
Ángel Marinero no ha especificado cuántas viviendas están en reserva porque los asuntos, la mayoría de ellos, se resuelven antes de llegar al punto más dramático; “y díganmelo ustedes pero en Castilla y León no hemos vivido casos extremos como en otras comunidades, que incluso han acabado en salidas traumáticas”.