Los bomberos de León se afanan estos días en retirar los enjambres que aparecen en las cornisas y fachadas de los edificios de diferentes barrios de la capital. Solo este viernes van a retirar un total de seis, según han trasladado a este medio.
Protegidos, para que los animales no los piquen, y habitualmente con el camión autoescala, por si se encuentran en altura y necesitan 'trepar' hasta ellos, los efectivos del cuerpo municipal de bomberos acuden uno a uno a retirarlos en una práctica que consideran “habitual” para esta época del año.
El de la imagen es uno de los que han quitado esta tarde de viernes en la calle Los Osorios, en el barrio de San Mamés. Justo al lado había otro y lo han retirado también. Pero, sin duda, de los seis que han quitado hoy ninguno se parecía al que retiraron el 11 de mayo en el Polígono X. “Son grandes pero mucho más pequeños que ese”, trasladan a ILEÓN.
Las picaduras de avispa y abeja son dolorosas y molestas pero muy peligrosas para las personas alérgicas. También para las personas que son alérgicas y no lo saben. Por eso es primordial evitar el picotazo. Las autoridades recomiendan llamar a especialistas para retirar los enjambres y evitar, así, los posibles daños que puedan ocasionar a los humanos. Pero no destruirlos, porque ambas especies están consideradas como cruciales para la polinización, el proceso que permite que la vida vegetal se reproduzca.