El billete imposible: los mayores de León hacen cola y se quedan sin plaza para los viajes del Imserso
Los mayores de León llevan dos días haciendo cola a las puertas de las agencias de viajes para conseguir un billete imposible para sus vacaciones del Imserso 2026 y, aun así, muchos se han quedado sin plaza. Este pasado jueves se abría el plazo para solicitar el destino deseado pero, para su sorpresa, cuando les tocó el turno “ya no había nada”. Los que han vuelto este viernes a primera hora para probar suerte de nuevo han estado más tiempo guardando la fila que en el interior del establecimiento, porque “está todo agotado”.
Cada usuario recibe en su domicilio una carta con el día asignado para realizar la reserva. Con ella, en la fecha que les señala, debían ir a las agencias de viajes a planear sus próximas vacaciones con el Imserso. Hasta aquí parece sencillo, pero al parecer este año el sistema ha cambiado y el procedimiento ha generado una gran confusión.
“Antes venías con la carta ese día y elegías entre los destinos que había o que quedaban, pero ahora dicen que había que traerla unos días antes. ¿Cuántos días antes? ¡Nadie lo sabía!”, lamenta una de las mujeres en la cola. Otros muchos asienten. “Yo no sabía que había que llevar la carta antes”, añade otra.
El desconocimiento ha sido general. Los mayores explican que en muchas de las agencias a las que se han acercado les han dicho que tenían que haberles llevado la carta nada más recibirla, pero que ellos no lo sabían, porque “no lo pone en ningún sitio”, y que cuando acudieron el día indicado, la mayoría de plazas ya estaban adjudicadas. “Nos dicen que si queda algo nos llaman, pero lo normal es que ya no haya nada”, comenta un hombre que lleva desde primera hora esperando. Otro sale resignado tras su turno: “Solo hay circuitos culturales, de lo otro nada”.
A quienes sí han logrado destino, casi siempre les ha tocado lo que quedaba. “Yo llevé la carta antes y aun así me quedé sin viaje. Podía en todas las fechas menos en Semana Santa y se lo dije, porque tengo que cuidar de los niños, y justo me ofrecieron en Semana Santa”, explica una mujer. Otro consiguió plaza para Talavera el 22 de febrero, y otra para Gipuzkoa el 15 de abril, algo que los demás celebran con un “qué suerte” casi coral.
Los que han intentado hacer el trámite por Internet no han tenido más suerte: “Solo quedaba Matalascañas”, cuenta uno de los mayores. Muchos van de agencia en agencia buscando alternativas: “A mí me dijeron que viniera hoy por si quedaba algo de naturaleza”, aunque lo que creen otros es que “todas las agencias tienen los mismos destinos”. La mayoría de quienes aguardan en la fila repiten lo mismo cuando les preguntan a qué lugar quieren ir: “Lo que quede”.
Del viaje subvencionado al viaje por libre: no se resignan a quedarse sin vacaciones
Algunos, ante la frustración de quedarse sin plaza, han aprovechado que estaban ya en una agencia para contratar sus vacaciones por su cuenta. “Nosotros queríamos ir a Benidorm y tenemos el dinero, pues nos lo pagamos nosotros”, comenta un matrimonio que finalmente ha reservado un viaje privado.
Hay quienes recuerdan que el año pasado viajaron “a Cantabria, porque era lo que quedaba” y, aun así, se marcharon contentos. “Comimos muy bien”, cuenta una mujer. Otros insisten en que el sistema está “mal preparado” y reclaman que el reparto de plazas sea más equitativo: “Tendrían que poner un día, el mismo, para todas las autonomías, porque cuando nos toca a nosotros ya no queda nada”.
Mientras, las colas continúan desde primera hora de la mañana. Las agencias abren a las diez —algunas incluso antes— y las esperas se alargan. “Si no hay nada, me voy”, comenta una mujer que se despide con un “¡que tengáis suerte!”, como si conseguir un viaje del Imserso fuera una lotería. Y, para muchos, este año lo ha sido.