El alcalde de León, José Antonio Diez, ha anunciado la próxima aprobación en pleno (del viernes 28 de octubre) de una rebaja del 25% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) durante tres ejercicios y la misma bonificación sobre el Impuesto de construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), que en este caso se aplica una sola vez, por la instalación de placas fotovoltaicas.
Este descuento está destinado a viviendas -particulares o comunitarias- de uso residencial y la medida busca tanto ayudar a ahorrar en la factura eléctrica como contribuir a la sostenibilidad. Diez, que compareció acompañado del concejal de Hacienda, Carmelo Alonso, explicó que se espera que la iniciativa pueda entrar en vigor, tras la aprobación de la correspondiente ordenanza fiscal (necesaria en el caso del IBI), el 1 de enero del año 2023, aunque solo será aplicable en los recibos del 2024.
La rebaja deberá ser solicitada cuando se realice la obra y entrará en vigor cuando finalice la instalación. También pueden pedirla quienes hayan colocado las placas hasta tres años antes de la entrada en vigor del descuento.
En el caso de los descuentos del ICIO el alcalde no le ha otorgado la misma prioridad que al IBI: “No es necesario que se aplique en esta ordenanza fiscal, aunque también es nuestro objetivo que se apruebe a principios del año 2023”.
El alcalde comentó que la medida cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos y que en la mayoría de capitales de provincia y ciudades de más de 100.000 habitantes cuentan ya con algún tipo de bonificación por la instalación de estas placas.
“Era una obligación si queremos manifestar el compromiso con la sostenibilidad, con la eficiencia energética y, cómo no, con el apoyo a las familias”, comentó.
En la provincia leonesa existen en la actualidad instalaciones fotovoltaicas en unas 900 viviendas y, por ahora, se desconoce el dato de las de la capital.
La nueva tasa de gestión de basuras
El alcalde asegura que no hay “tiempo material” para finalizar una modificación de la tasa de gestión de basuras antes del 1 de enero de 2023, lo que significa que durante el año que viene la tasa se cobrará mediante el mismo sistema que hasta ahora: “Veo totalmente imposible que esté lista para el 2023, durante ese año se va a tener que mantener el mismo sistema de cobro”.
Diez asegura que el retraso se debe a que la Diputación no ha realizado a tiempo los trámites necesarios para que el cobro de la tasa pase a la administración municipal: “Falta información, documentos para trabajar en la modificación”.
Después de la disolución de Gersul a finales del pasado mes de septiembre, la gestión de basuras pasa a ser asumida por los ayuntamientos, mancomunidades o la propia Diputación, según sea el caso.