13 de mayo de 1936. Hace justo hoy 84 años el periódico 'Heraldo de Zamora' mostraba en portada, en la parte superior central, destacado como lo más importante, un artículo titulado 'Hacia el Estatuto leonés', uno de tantos que reclamaban la creación de una autonomía propia para el Reino de León en contra de una con Castilla.
Tan importante publicación recuerda el blog 'Raigañu' en una de sus entradas, con profusa documentación sobre el autonomismo leonés –incluso en la Primera República del siglo XIX–, que no pocas personas niegan y desacreditan, pero en el que apunta que el mes de mayo del 36 fue bastante 'movido' a favor de la autonomía de la Región Leonesa.
El País Leonés –palabra de origen francés que significa lugar o región, de la que viene 'paisano' o los productos del país, y que ya en el siglo XVIII usaba la Real Sociedad Económica de Amigos del País de León– se veía atacado y ninguneado por la oligarquía cerealista de Valladolid, empeñada en crear la autonomía de Castilla y León para sus propios intereses y la reacción no se hizo esperar
Una Segunda República que sí reconocía la Región Leonesa, como se explica en este artículo de 'CiudadRodrigo.Net' (aunque adjudica erróneamente 'salmantinidad' al representante de la misma en el Tribunal de Garantías Constitucionales, cuando era de Ponferrada), la famosa localidad salmantina; lo que también desmiente que el leonesismo no exista en las otras dos provincias de la Región de León.
La Región Leonesa en una Ley Orgánica republicana
No hay que olvidar que durante la Segunda República las tres provincias leonesas tenían un representante en el Tribunal de Garantías Constitucionales entre 1933 y 1936, el abogado ponferradino Francisco Alcón Robles. Y cuya Ley Orgánica (otro término que la Constitución de 1978 recoge de aquellos tiempos indicaba en su artículo 11.2: “Se considerarán como regiones las siguientes: [...] León (provincias de León, Salamanca y Zamora)”. “Todo un reconocimiento explícito de la regionalidad triprovincial leonesa que ya quisiéramos ver entre nuestras leyes y políticos de hoy en día, según 'Raigañu'.
No sólo se publicó en la primera página de aquel 'Heraldo de Zamora' –un medio conservador que al principio era bastante entusiasta del nuevo régimen republicano pero luego se fue decepcionando con él y que en 1942 fue absorbido por 'El Correo de Zamora', hoy La Opinión-El Correo de Zamora', según la Wikipedia– sino que también lo hizo en 'El Adelanto de Salamanca'. Firmado por el abogado salmantino con ejercicio en Madrid Mauricio García Isidro, titulado 'Hacia el estatuto leonés'.
El texto constituye, según 'Raigañu' un apremio dirigido a “las tres provincias, León, Zamora y Salamanca, limítrofes, con características históricas, culturales y económicas comunes” para organizarse en región autónoma, reconociendo que “estas provincias que formaron el antiguo y glorioso reino de León están en condiciones magníficas para solicitar el Estatuto”. Un llamamiento transversal, tal cual como ahora que subraya la urgencia de la medida: “al Estatuto leonés debemos ir rapidísimamente, convocándose a la mayor brevedad una reunión preparatoria”.
Muestra inequívoca del regionalismo leonés
“Una muestra inequívoca de que el regionalismo leonés estuvo presente en el primer tercio del siglo XX y durante la II República. La reivindicación de un Estatuto de autonomía por Mauricio García, buen conocedor de la situación económica española, en especial la del medio rural, pretende evitar que la región –como resulta previsible– quede 'en situación de inferioridad, tanto política como económica”, apuntan desde el blog.
El artículo de hace 84 años señala que, “frente a las demás regiones autónomas 'la única manera de defenderse es acudir al mismo procedimiento, hora es ya que nos preocupemos de nuestro porvenir, y todos unidos hagamos uso del derecho que nos concede la Constitución de la República en su artículo 11 y desarrolla en el 12 acordando la organización en región autónoma”, se puede leer en el blog.
Una lectura obligada que aporta muchas más referencias a documentación de cómo el leonesismo (entonces regional) estuvo muy vivo desde hace 150 años y en la Segunda República (como se explica aquí); pese a que desde Valladolid quieran ocultarlo y minusvalorarlo como sea.