Ocho directivos de las antiguas Caja España y Caja Duero, entre ellos sus presidentes Santos Llamas y Julio Formoso, respiran más tranquilos este viernes al conocerse el archivo provisional de la causa que contra ellos se instruía en la Audiencia Nacional por las preferentes.
En un auto del juez Eloy Velasco conocido hoy se archiva la investigación, por la que ya prestaron declaración los imputados, “ por no resultar debidamente justificada la perpetración de los delitos que han dado molivo a la formación de esta causa”. Los delitos que se les atribuían eran estafa agravada, estafa a inversores, publicidad engañosa, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas. El juez acuerda esta decisión conforme a la decisión de la fiscalía, que también la ha solicitado.
En el breve auto de 4 páginas se explica que de las investigaciones y declaraciones “se desprende que la querella construye imputaciones basadas sobre inexactitudes que deben conllevar al archivo de esta causa”. Considera el juez que la venta de preferentes no se hizo conociendo que la coyuntura económica impidiera generar dividendos a los preferentistas. El juez valora también que estos polémicos productos sólo supusieron el 3% del total de productos financieros emitidos por las cajas entre 2008 y 2010.
Contra la resolución del juez cabe recurso en tres días. La denuncia contra los ex directivos llamados a declarar fue presentada en noviembre del año pasado en la Audiencia Nacional por la Unión de Consumidores (UCE) de Castilla y León, que representa a unos 400 afectados por la emisión de preferentes.