La Agrupación Unificada de Guardias Civiles denuncia que los agentes reciben instrucciones para aumentar las sanciones

Ical

La Agrupación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de León asegura que ha tenido conocimiento de que el descenso en los delitos e infracciones en la demarcación del Instituto Armado es interpretado por los mandos de la Comandancia como una bajada en la actividad de las patrullas de Seguridad Ciudadana. Para contrarrestarlo, dicen, se está presionando a los agentes para que aumenten el número de infracciones argumentando que no denunciar es sinónimo de no trabajar.

La seguridad ciudadana, señalan desde la AUGC “deja de primar para estos mandos cuando la DGT pone en marcha una nueva campaña –uso del cinturón, teléfono móvil, etcétera- y se pide a los guardias civiles destinados en nuestros puestos que colaboren en la nueva cruzada recaudatoria llevándolas a cabo”.

Añaden que no sólo se pide a los guardias civiles destinados en Seguridad Ciudadana que aumenten el número de infracciones, sino que se les está exigen un mínimo de identificaciones diarias “para seguir engordando la base de datos de la Guardia Civil, SIGO, que está pasando de ser una herramienta útil para las unidades de Seguridad Ciudadana, a convertirse en un almacén de datos carentes de interés policial que en muchas ocasiones entorpece más su labor”.

Una base cuya legalidad, señalan, está siendo discutida en los tribunales puesto que todos los ciudadanos que son identificados quedan fichados para la Guardia Civil. Además, entre las labores que se encargan a los guardias civiles, bajo amenaza de represalias, está mantener limpios los vehículos oficiales.

Para la AUGC, el colmo del absurdo está en la prohibición de “entrar en camino ninguno” con los coches oficiales, por lo que consideran que los agentes difícilmente podrán realizar su servicio al tener la mayor parte de su demarcación en terreno rural. Estas órdenes, aseguran, están llegando a los puestos de la provincia y se presiona a los guardias civiles a “bordear” la legalidad con las identificaciones masivas a la vez que se incide en la celebración de reuniones para fomentar “los valores éticos y morales” y se amenaza con represalias a los que se muestren poco receptivos a estas órdenes.