La Universidad de León frena el descenso de la matrícula

Ical

La Universidad de León (ULE) inauguró este viernes las Jornadas 'UNIenLEÓN', en las que la vicerrectora de Actividad Académica, Alicia Pérez, ofreció información sobre datos de alumnos de nuevo ingreso e indicadores de tasas de rendimiento, éxito e innovación, que ponen de manifiesto la calidad de la formación que imparte la institución académica.

Alicia Pérez explicó que la ULE ha conseguido frenar el descenso de sus alumnos de nuevo ingreso en grado, siendo una de las universidades que mejor ratio presentan, a nivel nacional, en el indicador que relaciona el número de estudiantes matriculados con la población de la provincia en la que está ubicada, lo que la sitúa en el sexto puesto de las 73 universidades que analiza el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD 2016) 'Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica. 2016'.

Esto constituye un dato muy positivo, señalan desde la ULE, ya que el mantenimiento del número de alumnos de nuevo ingreso se ha realizado en un contexto muy desfavorable, en el que no se puede obviar el factor demográfico (con un continuo descenso de la población joven en León), la situación de crisis económica o el elevado precio de las tasas en nuestra comunidad.

De acuerdo con los datos públicos que recoge el Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU), en el curso 2016-2017 se registraron 1.944 nuevos alumnos de grado en la ULE, cifra prácticamente igual a la del curso anterior y que muestra que la matriculación se ha estabilizado.

Aunque, el número total de alumnos de grado es menor que en el curso 2015-2016, el descenso no ha sido tan acusado como en los cursos 2014-2015 y 2015-2016. Es decir, ha ido disminuyendo hasta quedarse en un 1'88 por ciento en el último curso. A este respecto conviene recordar también que el aumento de alumnos que se produjo en los cursos 2014-2015 y 2015-2016 se debió, en gran medida, a la implantación de los 'Cursos de adaptación al Grado', que incrementaron de forma artificial la cifra total de matriculados ya que fueron muchos los antiguos titulados que se inscribieron en ellos.

Así, mientras en el curso actual solamente hay en la ULE 70 personas matriculadas en estos cursos de adaptación, que están llamados a desparecer, en el 2015-2016 fueron 646 y alcanzaron su cifra más elevada en el 2014-2015 con 1.774 alumnos. Por lo tanto, el balance final -señalan desde la institución- puede considerarse muy favorable pues, si en la cuenta no se considera este último tipo de alumnado, se ha pasado de 8.967 alumnos en el curso 2014-2015 a 10.079 en el 2016-2017.