Un referente de la geografía leonesa advierte que la restauración del paisaje minero es “imposible”

El catedrático emérito de Geografía Física de la Universidad de León (ULE) y una de las voces más autorizadas en el estudio y análisis del paisaje leonés, el geógrafo José María Redondo Vega ha sostenido este martes que la restauración del paisaje minero es “imposible” y defiende dejar actuar a la naturaleza.

Así lo ha planteado en el marco de la conferencia 'Minería y Paisaje' que ha impartido en la Facultad de Filosofía y Letras y para analizar la transformación del territorio y reflexionar sobre los retos y límites de la restauración de antiguos espacios mineros.

Durante su exposición, Redondo ha subrayado como la minería “ha abierto el paisaje” con efectos a largo plazo muy diversos en el territorio, con espacios que plantean enormes dificultades de recuperación.

Se trata de una tarea que, a su juicio, es más efectiva cuando se permite que la naturaleza actúe por sí misma, frente a intervenciones artificiales que “rara vez logran restaurar el suelo y relieve originales”.

En este sentido, Redondo ha considerado técnicamente inapropiado el uso habitual del término “restauración”, dado que, a su juicio, la restauración del terreno es “imposible porque siempre sobrará escombro y el suelo natural que se destruye en una jornada tardará miles de años en recuperarse, con independencia de las inversiones públicas”.

Como ejemplo de esta situación, ha expuesto zonas del valle de Espina de Tremor, donde antiguas explotaciones se han cubierto de vegetación autóctona hasta el punto de hacer irreconocible la actividad minera que allí tuvo lugar, frente a otras cortas que permanecen prácticamente inalteradas desde hace 40 años.

El catedrático ha insistido en que el paisaje “es dinámico y está en permanente cambio”, y ha defendido que asumir esa transformación es fundamental para comprender la provincia de León.

En este sentido, ha recordado que la actividad minera fue especialmente intensa en el territorio, y que dos terceras partes de los indicios mineros inventariados por la Junta de Castilla y León en los años 80 se localizaban en León.

En el marco de la conferencia también se abordó el valor patrimonial del legado minero. A este respecto, Redondo ha resaltado que la tendencia histórica de algunas administraciones de borrar los vestigios del pasado industrial, es una práctica que considera “contraproducente”.

“Parece que nos avergonzáramos de nuestro pasado, cuando el paisaje minero forma parte de nuestra identidad y de nuestra historia económica”, ha añadido.

Por ello, ha valorado positivamente que determinados castilletes y estructuras se estén conservando, contribuyendo a mantener viva la memoria de una actividad que durante décadas modeló la economía y la sociedad de la provincia; elementos que, además comienzan a ser reconocidos como Bien de Interés Cultural y un atractivo turístico.

Esta ponencia ha puesto el broche final al ciclo de conferencias 'Tres figuras esenciales de la Geografía de León comparte su legado' organizado por el departamento de Geografía y Geología y que ha contado también con los catedráticos Lorenzo López Trigal y José Cortizo Álvarez.