“Mucho corazón, mucha cabeza, y mucho empeño”. Con estas palabras el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ha realizado un balance de la materialización del Instituto Confucio en León y de “la ilusión con la que se llevo a cabo el proyecto”.
“Un proyecto de intercambios culturales, universitarios y empresariales con China”, ha añadido Zapatero. Un proyecto propio del mundo global lleno de posibilidades que, según el socialista, contó desde el principio con todo el respaldo posible: “la Universidad de León, las autoridades locales, el Gobierno, la embajada China, el Embajador de China en España, y la Universidad China Xian Tang”.
Zapatero ha valorado unos resultados sean alentadores en tan solo un año. 160 alumnos durante el curso 2011-2012, que según el ex presidente han obtenido excelentes calificaciones, y 200 matriculados en el curso actual, que posiblemente se verán incrementados después de la convocatoria de diciembre, y la ampliación de la matricula de febrero.
Otras de las iniciativas destacadas por Zapatero han sido los campamentos de verano y el curso en la Universidad de Xian Tang.
“Esto es solo el principio. El futuro del mundo es incomprensible sin China, sin el país más plural, la segunda potencia del Globo, que en pocos años se convertirá en la primera, un país poseedor de una cultura milenaria y más abierto que nunca antes a las relaciones con las demás naciones de la Unión Europea”.
El miembro del Consejo de Estado también ha alegado que “quien no se acerca a China no podrá participar como un actor relevante en el nuevo orden mundial”. “Quise que mi país lo fuese, que León lo fuese”.
Al acto han acudido Juan Rodríguez y Sonsoles Espinosa, padre y esposa de Zapatero. El ex presidente del Gobierno, que se ha dirigido amablemente a los periodistas momentos antes del inicio del acto asegurando que “el aire de León les conservaba muy bien”, ha expresado que a pesar de vivir tiempos de adversidad, que se superarán, “el esfuerzo y la ilusión acaban siendo recompensados”. “La recompensa ha llegado pronto, compartamos la satisfacción en este primer aniversario por lo ya conseguido y por lo que se cumplirá”.
Quien no se acerca a China no podrá participar como un actor relevante en el nuevo orden mundial. Quise que mi país lo fuese, que León lo fuese
Los otros dos homenajeados en el acto han sido el embajador de la República Popular Chin en el Reino de España, Zhu Bangzao, y el ex primer secretario de Educación de la Embajada de la República Popular China en el Reino de España, Wang Zhiwei, cuya medalla ha recogido su hija, Wang Yifen, como ejemplo de interculturalidad entre España y China.
El rector de la Universidad de León, José Ángel Hermida, ha manifestado su orgullo con el trabajo realizado en este primer año del Instituto Confucio. “Ver como niños y mayores, en algunos casos padres e hijos, acuden a l centro a conocer el idioma y la cultura china, ver el trabajo y la integración de los voluntarios chinos produce una profunda satisfacción que compensa con creces el esfuerzo empleado”, ha declarado durante su discurso.
Por su parte, el director español del centro académico Juan José Lanero, ha querido despedir su intervención con una frase del filósofo que da nombre al Instituto y que según Lanero, “refleja en el actuar de los homenajeados”: 'Cualquier cosa que hagas, hazla con la cabeza fría, pon en ella el corazón y ten siempre tu mano tendida'.