Fallece el prestigioso genetista Francisco Ayala, Doctor Honoris Causa de la Universidad de León

Agencia ICAL

La Universidad de León trasladó hoy su pésame por el fallecimiento el sábado 4 de marzo en California del biólogo especialista en evolución Francisco José Ayala Pereda, integrante del cuadro de Doctores Honoris Causa de la institución académica desde 1982 a propuesta de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales, que partió del catedrático de genética del departamento de Biología Molecular, el profesor Marcelino Pérez de la Vega.

Ayala era el segundo Doctor Honoris Causa del cuadro de honor de la ULE, aunque bien podría ser considerado el primero ya que quien ocupa ese lugar, José Ibáñez Martín, exministro franquista y pro nazi durante los primeros años de la dictadura, que alcanzó tal consideración -y aún la mantiene pese a la Ley de Memoria Democrática- a propuesta de la Facultad de Veterinaria en 1959, cuando la Universidad aún no había sido creada y la Facultad dependía de la de Oviedo.

Este segundo Honoris Causa para Ayala también conlleva matices, ya que el que fuera asesor del expresidente estadounidense Bill Clinton e incluso recibiera Premio Templeton o resultara miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, fue expulsado de esta última en el año 2021 al darse por probado que acosó sexualmente a varias compañeras. La expulsión se llevó a cabo después de que en 2018 Ayala tuviera que presentar su renuncia en la Universidad de California, en Irvine, tras una investigación que lo declaró culpable de acoso sexual.

El biólogo y genetista nació en Madrid en 1934, se formó en la Universidad de Salamanca y se ordenó sacerdote dominico en 1960 para trasladarse un año después a estudiar en Estados Unidos, donde se doctoró en genética por la Universidad de Columbia, en Nueva York. Allí fue discípulo del genetista y biólogo evolutivo ucraniano-estadounidense Theodosius Dobzhansky. Posteriormente, se incorporó a la Universidad de Rockefeller y a la de California, donde ejerció la docencia.

Considerado uno de los científicos españoles más destacados, su investigación se centró en el estudio de las secuencias de proteínas para la reconstrucción de la historia evolutiva, aunque también investigó el origen de la malaria, el mal de Chagas y otras enfermedades parasitarias. En su producción destacan más de 40 libros y un millar de trabajo científicos.

También fue nombrado doctor honoris causa por decenas de universidades de distintos países, como Grecia, Argentina, Polonia, Rusia y Estados Unidos. En España, además de la Universidad de León, otras ocho le concedieron su máxima distinción: Autónoma de Barcelona, Islas Baleares, Madrid, Valencia, Vigo, Salamanca, País Vasco, y Pontificia Comillas ICAI-ICADE.