Defensa de las Humanidades en la Universidad de León con el impulso de 114 nuevos titulados en Filosofía y Letras
El Aula Magna ‘San Isidoro’ del Pabellón de Gobierno de la Universidad de León (ULE) acogió este viernes la ceremonia de graduación que celebró la Facultad de Filosofía y Letras como broche final a la semana de actividades que ha venido desarrollando con motivo de su festividad patronal. El acto fue presidido por el rector Juan Francisco García Marín y el decano, Javier Rodríguez González, con la presencia de la vicedecana de estudiantes y extensión universitaria, Natalia Álvarez Méndez, y el secretario académico del centro, Andrés Fernández Ramos.
Tras las palabras de bienvenida y la lectura de la memoria del curso, en la que se evidenció que la facultad sigue atrayendo alumnos y ha mejorado los datos de años precedentes, intervino el profesor Jesús Mª Nieto Ibáñez, catedrático de Griego en la Universidad de Valladolid, a donde se trasladó hace un par de años tras una larga trayectoria en la ULE, para pronunciar una conferencia titulada ‘Humanidades litterae: la eterna apuesta por las Humanidades’, en la que formuló una encendida defensa de esta disciplina.
Nieto Ibáñez realizó un recorrido por el surgimiento y desarrollo del humanismo, desde su origen en la Italia del siglo XIII, a su posterior extensión por Europa Occidental en el siglo XVI, y a la manera en la que se creó el término ‘humanista’ en el renacimiento, para referirse al profesional, al profesor que se dedica a los estudios “que tienen que ver con el ser humano”.
En opinión de Nieto Ibáñez, “la pérdida o importancia de las humanidades se debe al exceso de valoración de otras disciplinas científicas o tecnológicas que tienen una mayor salida al mercado laboral”. Sin embargo, y aunque el futuro “es incierto”, el profesor expresó su confianza en el resurgir y la pervivencia de las humanidades, porque “cuando la sociedad pierde identidad, vuelve a sus orígenes. No solo es útil lo productivo, lo que genera dinero. Los conocimientos técnicos se quedan obsoletos, -concluyó-, mientras que el estudio de las humanidades contribuye a hacer la vida de las personas mejor y más libre”.
Becas y diplomas
A continuación llegó el momento más esperado por los egresados, sus familias y amigos, con el que culmina un largo y esforzado proceso de trabajo y estudio, y que consistió en el acto de entrega de diplomas y becas. En total en el curso 2022-2023 han sido 114 los egresados de la facultad, distribuidos por grados de la siguiente forma: Historia (22), Historia del Arte (25), Lengua Española y su Literatura (16), Filología Moderna, inglés (24), Geografía y Ordenación del Territorio (6), Información y Documentación (3) y Información y Documentación online (18).
Javier Cerezales Romero y Elena Gutiérrez Velilla hablaron en nombre de todos los egresados y recordaron con simpatía sus años en la facultad, sus tardes de estudio, sus visitas a las cafeterías del campus, las espichas, y esa vida de estudiantes universitarios que ahora finaliza. Sus palabras provocaron sonrisas en sus compañeros, y sin duda un poco de nostalgia por el final de lo que sin duda ha sido una importante etapa en sus vidas.
Seguidamente, el decano de la facultad se dirigió a las familias de los egresados “que han sido y son sustento de vuestros anhelos, y que hoy ven como sus hijos se convierten en titulados universitarios. Vuestra graduación significa para ellos un orgullo, que se tiene que traducir en levantarse cada día con el ánimo renovado en la magnífica aventura que es la vida”.
El valor de la solidaridad y la tolerancia
Javier Rodríguez González manifestó su deseo de que el paso por la facultad haya conseguido que sean “no solo seres productivos, sino que esa productividad se acompase a la comunicación y la atención a la pluralidad de subjetividades”. El decano dijo que no se ha de olvidar que “formamos personas para la sociedad, capaces de labrarse un futuro y de trabajar en comunidad, con la ‘conciencia de las letras’, fortaleciendo el valor de la solidaridad y de la tolerancia”.
Para concluir su intervención, animó a los alumnos a perseguir sus sueños, con la mente abierta y libre de prejuicios, y con curiosidad, empeño y ganas de aprender. “Estoy convencido de que vuestros deseos se convertirán en realidades y vuestras ideas en hechos”.
Finalmente, el rector fue el encargado de cerrar el acto, y lo hizo dedicando unas palabras los profesores y a todo el personal de la facultad, así como a los padres y familias de los graduados. “Estoy seguro, -afirmó-, de que habéis pasado momentos de preocupación, incertidumbre y angustia”, que han merecido la pena ya que hoy: “Vuestros hijos e hijas están aquí con su título”.
García Marín quiso dejar también patente su apoyo a los estudios de humanidades. “Siempre he pensado, -comentó-, que las facultades de filosofía y letras son imprescindibles en todas las universidades”, -y fue muy tajante al afirmar-, “nunca desaparecerán, porque son necesarias para la sociedad”. La interpretación del ‘Gaudeamus Igitur’ por parte de Juventudes Musicales (JJMM) de la ULE puso el punto final a la ceremonia de graduación.
