Viajando en moto hasta los años cuarenta

C. Lozano Gallego

Entre el Páramo y el Esla, a medio camino entre Santa María y Coyanza, se sitúa la localidad de Villamañán. Sus antiguos cines acogen uno de los mejores museos de motos que hay en España, aunque ya el propio local donde se encuentra es un auténtico espectáculo, datando del año 1.630. El museo cuenta con más de cuarenta unidades que recorren la historia de la motocicleta desde los años cuarenta del siglo pasado.

Todas las motos han sido reparadas, pintadas y tratadas con mimo por Antonio Marcos, amante de estas 'piezas de museo' e impulsor de la colección. Una Guzzi de 1948 es la pieza más antigua de la exposición, aunque el artista reconoce que tiene en casa una moto del 36 aún sin reparar. El museo cuenta también con motos Mobilette, Rondine, Ducati, Bultaco, Ossa, M.V., Iso, Vespa, Montesa, D.K.W., Lambretta, Ginson, Lube y Derbi... Todo un despliegue de marcas que harán de este museo el lugar perfecto para cualquier amante del motor.

“Son como mis hijas”, declara el artífice de este museo, que reconoce tener una DKW como su 'niña bonita' que adquirió “prácticamente destrozada pero finalmente la hice andar”.

El local, que ha estado cerrado durante todo el mes de julio para realizar diversas reparaciones, se muestra ahora en todo su esplendor para acoger las motos que Antonio ha ido adquiriendo durante años en todo el noroeste de España.

Antonio Marcos recibe en la mañana de los sábados a todo visitante que quiera disfrutar, como él, de unas motos que han recuperado la juventud perdida y nos transportan casi siete décadas en el tiempo.

Horario: sábados de 11:30 a 13:30.

Precio: gratuito