En el Plan aprobado este viernes se definen en la red hidrográfica Miño-Sil 278 masas de aguas superficiales, de las que 196 se encuentran en buen estado, 78 no alcanzan el buen estado y en cuatro de ellas no ha sido posible su evaluación. También se han definido seis masas de aguas subterráneas, de las que sólo una de ellas no alcanza el buen estado.
Para lograr la mejora de estas masas de agua, el plan incluye un programa de más de mil medidas que contemplan un total de 1.564 actuaciones. Estas medidas supondrán una inversión, a realizar entre todas las administraciones públicas, por un importe aproximado de 988 millones de euros.
Por otra parte, se ha definido también en este plan un nuevo régimen de caudales ecológicos para todas las masas de agua superficiales, que deberá de ser respetado en todas las concesiones que se otorguen para los diferentes usos.
El Plan Hidrológico está compuesto por la memoria, acompañada de doce anejos, y por la normativa. El Real Decreto consta de dos artículos, seis disposiciones adicionales, una disposición, por la que se deroga el Plan Hidrológico de Cuenca de 1998, y dos disposiciones finales.
El Plan Hidrológico de la parte española de la demarcación del Miño-Sil fue informado favorablemente por el Consejo Nacional del Agua el pasado mes de junio de 2012, tras su aprobación por el Consejo del Agua de la demarcación y el pertinente proceso de participación pública. Antes de su aprobación por el Consejo de Ministros, ha contado con la aprobación y el informe positivo de los diferentes Ministerios afectados.