Los fisuelos de Laciana no son crêpes

El arte de hacer fisuelos

Nuria V. Martín

El domingo 4 de diciembre se celebra el I Festival de Exaltación del Fisuelo en Villablino. Santa Bárbara, patrona de los mineros, es una fecha señalada en el calendario de Laciana. Este año, para celebrarlo, se pone en marcha, por primera vez, esta iniciativa con un dulce único de la zona.

¿Qué son los fisuelos?

Cuando alguien dice: “es como un crep, ¿no?” un buen lacianiego responde: “no. Es como un churro enroscado, pero nada que ver”. Físicamente puede ajustarse a la definición del churro, pero a la hora de catarlo la textura y el sabor es mucho más ligero. Y eso se consigue mezclando estos ingredientes:

·        2 huevos talla L

·        600 ml de leche entera

·        500 gr de harina

·        ¼ de cucharadita de sal

·        Aceite de girasol para freír

·        Azúcar (para decorar)

Viertes la masa en una sartén con mucho aceite caliente con ayuda de una garcilla. Y aquí está el truco: tienes que dibujar espirales para conseguir esa morfología tan característica de este dulce. Deja que se dore cada lado y, cuando lo tengas, solo queda presentarlos apilados en una gran torre. Endulzarlos más con azúcar es opcional, pero la manera de comerlos es unánime. No lo digo, lo hago y lo ves.

Rescatamos de nuestra hemeroteca un artículo en el que ya hablamos de este curioso, pero sabroso, manjar de la tierra.

El postre asturiano, que no gallego

Frixuelos, frisuelos o fayuelos, dulces o salados, están al nivel de las casadiellas como postre de renombre asturiano. Las proporciones adecuadas de los ingredientes son la clave para hacerlos bien, aunque estés al otro lado del Negrón.

·        200 g Harina de trigo

·        4 huevos talla M

·        2 cucharadas soperas de azúcar

·        500 ml leche

·        15 ml aceite de girasol

·        1 cucharada de licor de anís o coñac

·        Una pizca de sal

·        Azúcar (para decorar)

Una vez hecha la mezcla, incorporando la harina poco a poco con una varilla, se deja reposar 30 minutos en un lugar fresco. Se unta la sartén con un poco de aceite y se echa un cucharón mientras giras la sartén para extender toda la masa para que quede una fina capa. Se fríen durante un minuto por cada lado a fuego medio hasta que las bordes queden crujientes. Se puede acompañar con crema pastelera o de castaña, chocolate y/o nata.

Las filloas solo pueden ser gallegas

Es una especie de crêpe, pero hay varias diferencias. La versión gallega es más fina, se hace solo con harina de trigo y, principalmente, en época de matanza se hacen con caldo o sangre.

·        400 ml leche entera

·        100 ml agua

·        3 huevos

·        200 g harina de trigo

·        Un pellizco de sal

·        Una cucharada sopera de azúcar

·        1 trozo de tocino sin magro

Hablando con propiedad, hay que decir que al fusionar los ingredientes obtenemos una masa que recibe el nombre de ‘amoado’. Incorporamos la harina con unas varillas para que no queden grumos. Se deja reposar el ‘amoado’ una hora en un lugar fresco, así se consigue una masa con textura más fina.

Para freírlos utiliza el tocino, pinchado en un tenedor, para engrasar la sartén. Añade una pequeña cantidad de masa y haz igual que con los frixuelos, mueve la sartén para que se reparta. Cuando los bordes se separen le damos la vuelta. Que no se tuesten. Servir y comer solas o acompañadas con crema pastelera o mermelada.

La crêpe de la creme

Trasládate a Francia sin gastar un litro de gasolina con la receta de los famosos crêpes de nuestros vecinos del norte.

·        2 huevos L

·        100 g harina repostería

·        240ml leche o mitad de agua y leche.

·        15 ml de azúcar (opcional)

·        2g sal

·        Ralladura de limón al gusto

·        Esencia de vainilla al gusto

·        Mantequilla o aceite para cocinar

Al igual que las anteriores recetas, se mezcla todo con varillas. En ese caso, incorporar la harina ya tamizada y batir con energía. Se tapa la mezcla y se deja reposar entre 30 minutos y una hora en la nevera. Pasado ese tiempo, se engrasa la sartén con aceite neutro o mantequilla. Verter, girar para que cubra todo, dejar que se haga hasta que se doren los bordes, hacer por el otro lado y servir. El acompañamiento ya es al gusto de cada consumidor.

Panqueques argentinos

Puestos a buscar todas las recetas similares, nos vamos al otro lado del charco. Si piensas en Argentina, inevitablemente te viene el sabor a dulce de leche. Y, como ellos lo comen con cualquier cosa, te lo digo de primera mano, aquí está una de ellas relacionada con el tema que nos ocupa hoy en la cocina.

Allá, como dice ellos, los preparan en sartenes específicas llamadas ‘panquequeras’, similares a las creperas.

·        1 huevo

·        125 g harina de trigo

·        60ml leche

·        7 g mantequilla

·        60 g dulce de leche

·        Azúcar glasé (opcional)

Aquí se empieza por mezclar el huevo con la harina. A esa masa le añadimos la leche y la mantequilla derretida y lo integramos todo bien. Se deja reposar una media hora en la nevera. En el fuego medio alto se vierte la cantidad suficiente para cubrir el fondo, como siempre, ayudándose de un movimiento de la sartén. Cuando los bordes se despegan se da la vuelta y, cuando estén, se sirven con su inseparable dulce de leche.

Podríamos seguir con las tortitas americanas, ya que estábamos al otro lado del charco, o los dorayakis de Japón, pero, como no queremos subirte más el azúcar, lo vamos a dejar aquí. ¿Con qué versión te quedas tú?

Si hay alguna receta que te preste en especial dínoslo por redes sociales y nos pondremos manos a la obra para hacerla.

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