El portavoz de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) en las Cortes, Luis Mariano Santos, reclamó hoy a la Junta que apoya la petición del Ayuntamiento berciano de Candín para cambiar su nombre por el de Ancares. Los leonesistas criticaron que las administraciones gallegas llevasen a cabo un “expolio de la identidad y toponimia leonesa” al apropiarse del “nombre originario” del municipio. Una situación analizada aquí con todo detalle.
En ese sentido, Santos recalcó que la reclamación del Ayuntamiento berciano se basa en argumentos tanto etnográficos como históricos que apoyan el derecho de Candín a utilizar el topónimo Ancares, como la condición “netamente leonesa” del río y el valle que llevan el mismo nombre.
En la misma línea, el procurador señaló que la “apropiación indebida” de ese topónimo por parte de las autoridades gallegas se remonta solamente a mediados del siglo XX y que la expansión del nombre se produjo por “motivos banales”, como la actividad de una empresa maderera, de un albergue “usurpado” a la localidad de Pereda o de una reserva de caza franquista.
Según especificó Santos, que se hizo eco de la posición de la asociación Conceyu País Llionés, esta “toma sin permiso” de la etiqueta turística no responde a la identidad ni a la etnografía y constituye una “falta de respeto a la identidad leonesa” y un “entrometimiento” de otra comunidad autónoma.