Dos viviendas calcinadas y una tercera seriamente dañada es el balance del incendio producido sobre las 12,30 horas en la zona de los pabellones de Renfe en el barrio de San Andrés. El fuego provocado probablemente por un cortocircuito en una de las casas no ha cogido por sorpresa a los responsables del Programa de Familia de Diputación, “era previsible, ya se había avisado de la precariedad de las instalaciones”, aseguran. No fue necesario llamar a los Bomberos de León.
La propagación del fuego obligó a desalojar a las familias de siete de las nueve infraviviendas que forman el 'gueto' donde habitan 60 personas de origen portugués. María Conciençao y su marido Luis han perdido todo, hasta la máquina de oxígeno de la que depende María. Las dos casas siguientes ha corrido mejor suerte, aún así sus moradores han perdido el saldo de antigüedades para vender en los rastros.
La rápida actuación de los Bomberos Voluntarios de Astorga logró salvar el resto de las casas. Además de los bomberos, acudieron a los pabellones del oeste la Policía Nacional y la Policía Local, que han determinado como posible origen del fuego la instalación eléctrica que alimentaba a un frigorífico situado en una de las dos habitaciones de la vivienda. El trabajador social del Programa de Familia de la Diputación fue quien dio el aviso.
“No hemos podido salvar nada. Lo primero fue sacar las bombonas para que no explotaran”, indicaron los afectados, que en el momento en que el incendio quedó controlado entraron en las viviendas para salvar parte de sus pertenencias. Visiblemente enfadados, anunciaron que pedirán explicaciones a la alcaldesa de la ciudad, Victorina Alonso, porque en numerosas ocasiones le han transmitido en las condiciones de precariedad en las que viven.