La Junta aplaude la relevancia de Azucarera para mantener 3.800 hectáreas de producción de remolacha en León
El consejero de Medio Ambiente de la Junta, el leonés Juan Carlos Su´rez-Quiñones, ha aplaudido este miércoles la “relevancia” de la fábrica de la compañía Azucarera en La Bañeza para dar “vida al campo y fijan población en el medio rural” con las 3.800 hectáreas de producción de remolacha que se mantienen en la provincia leonesa“. Por eso, agradeció a la empresa ”el mantenimiento de la actividad empresarial y económica en Castilla y León“ con ”una fuerte innovación y potencia“.
La directora de Relaciones Institucionales y Relación Social Corporativa de Azucarera, Isabel Vasserot, trasladó el “buen curso” de la cosecha, que prosigue “muy bien”, de manera que “si todo va bien y la meteorología lo permite”, la empresa acabará la campaña acabará a finales de marzo.
Vasserot detalló que la fábrica de La Bañeza “empieza más tarde que el resto de las del norte de España” y este año lo hizo con “alrededor de 320.000 toneladas de remolacha de León y una pequeña parte de Toro (Zamora)”. En definitiva una cosecha “buena dentro los parámetros normales de riqueza y paralización”, sin plagas ni “nada relevante que mencionar”.
En su visita, Suárez-Quiñones puso de relieve el compromiso de la empresa “desde el punto de vista del impacto ambiental” con un compromiso de reducir las emisiones de CO2 en un 25% en los últimos cinco años, a lo que se suma un objetivo hasta 2030 de reducir en un 30% el consumo de energía, agua y plásticos. Por eso, aplaudió que la compañía “está en línea con la economía circular”, ya que “el 99% de lo que entra en la fábrica tiene salida a través de residuos que se convierten en recursos”. En cuanto al compromiso con el impacto ambiental, resaltó la “evitación de misiones”, así como “la reducción de consumo de energía, agua y plásticos”, lo que hace que sea “una industria comprometida” en estas áreas.
A ello sumó la apuesta de Azucarera por “disminuir el consumo de energías primarias” mediante diferentes elementos de eficiencia energética, entre los que se encuentra el secado solar de la pulpa, y el compromiso de los agricultores de la remolacha de producción mediante placas solares.
El consejero acudía a la única fábrica azucarera que queda en la provincia para “conocer la parte medioambiental” de su producción, destacó el compromiso de la compañía con Castilla y León a través de tres plantas situadas tanto en la localidad leonesa como otra en Miranda de Ebro (Burgos) y en Toro (Zamora), además de “otras instalaciones importantes” como el centro logístico y de empaquetado de Benavente. “Un conjunto de infraestructuras muy relevantes que generan un empleo de calidad para más de 500 personas”, apuntó.
