La Diputación de León va a ampliar de golpe más de un 60% su plantilla de bomberos funcionarios, pasando de las 40 plazas actualmente disponibles a 65 en total.
Para eso, tiene ya en marcha un proceso que pasa por convocar nuevas oposiciones para cubrir de manera inmediata 25 nuevas plazas públicas para poder disponer de una plantilla suficientemente amplia que permita dar servicio sin problema a los actuales cuatro parques comarcales en funcionamiento: Astorga, Cistierna, Valencia de Don Juan y Villablino.
Esta convocatoria llega tan sólo tres años después de la creación efectiva del Servicio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios (Sepeis), tras más de 20 años de promesas incumplidas.
Fue en febrero de 2022 cuando se impulsó la primera plantilla de profesionales públicos de la extinción y el salvamento, en total 60 que pasaron a engrosar la plantilla de funcionarios de la Diputación y de los cuales 40 eran bomberos de base y los 20 restantes tenían el nivel de cabos. Con esa cifra, el cálculo inicial era que se repartieran diez bomberos y cinco cabos en cada uno de los cuatro parques secundarios entonces en marcha, tras muchos retrasos y sobrecostes, para poder garantizar personal suficiente y responsable en cada turno, hasta cubrir así las 24 horas, ante cualquier incidencia.
Sin embargo, en poco tiempo se comprobó que esas cifras eran totalmente insuficientes. Lo explicaba la actual diputada provincial de Recursos Humanos, Ana Arias, cuando esa escasez más puso en complicaciones el servicio, llegándose a cerrar puntualmente algún parque comarcal, y provocando un altísimo coste en forma de horas extras para los profesionales dispuestos a hacer unas jornadas excesivas, y provocando incluso tensiones internas y sindicales.
Arias recordaba que nada más conseguir su plaza en 2022, “unos diez bomberos pidieron excedencia porque muchos se presentan a diferentes oposiciones pero luego, cuando las sacan, eligen la que más cerca les queda o más les conviene”. Una situación que se fue agravando, sumada a turnos de trabajo, descansos y vacaciones, permisos, incluso para presentarse a otras pruebas, bajas médicas y un sinfín de ausencias legales que dejaron los bomberos en la mínima expresión. Y la bolsa creada pronto se quedó vacía, por lo que urgía sacar nuevas plazas y esperar que una amplia mayoría de quienes las consigan se queden.
A esta nueva oposición fía el equipo de Gobierno, del pacto PSOE y Unión del Pueblo Leonés (UPL) la normalización en la prestación de un servicio que da seguridad a los pequeños pueblos de la provincia. Más teniendo en cuenta que dentro de esta legislatura se ha comprometido a haber impulsado además los nuevos parques de bomberos, llamados de tercer nivel o 3A, más pequeños pero más cercanos a los territorios más aislados. Los proyectados son los de Bembibre y Villafranca del Bierzo en esta comarca, Sahagún, La Pola de Gordón y La Bañeza.
Todo a punto y los detalles de las oposiciones
El 23 de diciembre ha arrancado el procedimiento de oposiciones con la publicación de la convocatoria y bases reguladoras, y en cuanto se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) empezará a contar el plazo de 20 días naturales para presentar las instancias. Pero en el decreto de Presidencia publicado en la web de la Diputación ya se establecen detalles importantes como el temario, las puntuaciones o tribunal.
El equipo de Gobierno provincial confía en que poco a poco la normalidad de la prestación de este importante servicio de seguridad ciudadana se retome. Porque entre cálculos inexactos y fatalidades, lo cierto es que el Sepeis parece estar gafado. De hecho, son varios ya los procesos selectivos que ni siquiera han podido concluir con la designación estable de un máximo responsable del servicio.
Cumple ya un año, a final de 2023, que dijo adiós el primero y hasta ahora único oficial jefe del Sepeis, Pablo Bailón, para incorporarse en otro destino. Sólo estuvo ocho meses. Descabezado el servicio, la institución pudo en marcha urgentes procesos por la vía más rápida: por el sistema de libre designación para que pudieran concurrir personas con la cualificación necesaria provenientes de otras administraciones.
El abril de 2024 abrió el proceso para todo el cuadro de mando, un nuevo oficial jefe, un oficial técnico y un suboficial técnico. En junio quedaron desiertos. Se activó de nuevo un segundo intento y sólo se cubrió el primero, tras concurrir siete personas. Se designó entonces al teniente del Ejército español Rubén Darío Fernández Marcos, destinado en la Unidad Militar de Emergencias (UME). Pero llegó otro jarro de agua fría ya en otoño, cuando debía tomar posesión, al comprobarse que no contaba con los requisitos necesarios para poder abandonar el Ejército. Por ese motivo, la institución ha vuelto a activar el mismo procedimiento confiando en que algún otro de los siete candidatos sí dé el perfil y por fin se alce a la cúspide del mando del Sepeis.