Almanza ha encontrado un nuevo atractivo turístico en el Paseo del amor, una iniciativa que ya deja en apenas una quincena el dato de más de 300 lazos con mensajes a seres queridos en la barandilla que bordea al enclave. El equipo de Gobierno habla de “éxito” de una propuesta pensada como medio para lograr el objetivo de desestacionalizar el turismo.
El Ayuntamiento de Almanza ha situado este proyecto en el entorno del tramo de muralla descubierto recientemente en el parque de la iglesia, a los pies de la emblemática torre de la villa, un enclave que propone un recorrido con distintas paradas que tienen al amor como nexo.
Así, como primera parada, los turistas que se acerquen hasta Almanza podrán fotografiarse en un columpio gigante rodeado por un corazón. Con la idea de que no se pierda ningún ‘selfie’, el Ayuntamiento ha habilitado un sistema para apoyar los teléfonos y cámaras y, de esta manera, poder inmortalizar momentos en pareja con este columpio y la torre como testigo.
No obstante, la estrella de estos primeros compases es la iniciativa por la que se pide a los visitantes que aten un lazo en la barandilla que bordea este nuevo enclave. Los visitantes encontrarán a su disposición lazos de distintos colores: rojo, para parejas; verde, para las visitas en familia; naranja, para declarar el amor a una mascota; amarillo, para acordarse de un amigo, y el blanco, para los solteros orgullosos de tal condición. “En esta primera quincena ya se han atado más de 300 lazos y pronto serán muchos más que darán color a este nuevo incentivo para visitar nuestro pueblo. Las instrucciones y los lazos se encuentran en una mesa que hemos colocado para tal efecto, donde los visitantes también encontrarán un rotulador para personalizarlo con un mensaje a sus seres queridos: pareja, familia, mascota…”, señala el alcalde, Javier Santiago Vélez.
El Paseo del Amor también cuenta con unas originales tallas de la Dama y el Vagabundo que recrean la popular escena en la que estos personajes animados cenan un plato de pasta. Las piezas han sido diseñadas por la artista Sara M. Vargas en su estudio de Calaveras de Arriba, una de las nueve localidades del Ayuntamiento de Almanza. Muy pronto esta obra lucirá incluso más instagrameable, cuando los árboles de esta iniciativa reciban la primavera con sus flores rosas.
El proyecto continuará ampliándose en los próximos meses a la espera de que crezca el césped y las enredaderas. La propuesta se enmarca en la apuesta municipal por seguir desestacionalizando el turismo más allá de la temporada estival con iniciativas como El bosque de los cuentos o su reciente declaración para este 2024 como Pueblo Europeo de la Navidad por Christmas Cities Network.