La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) dependiente del Ministerio de Transición Ecológica ha anunciado hoy, tras años de mortalidad descontrolada de todo tipo de animales ahogados en el Canal de Arriola, la inversión de 18.000 euros para montar dos nuevos dispositivos móviles y experimentales.
Estos 'ingenios' buscan facilitar la salida de fauna silvestre y minimizar el riesgo de mortandad de animales por ahogamiento, ya que fallecían hasta ahora decenas cada año sin ninguna solución. De hecho, la propia CHD había admitido al Procurador del Común (defensor del pueblo de Castilla y León) que jamás habían conseguido un sistema que salvara la vida a uno sólo de los muchos animales que caen en la corriente y fallecen entre grandes sufrimientos. Esperan que ahora sea distinto.
El organismo gubernamental, en una nota de prensa, espera que el nuevo sistema aporte “soluciones eficaces” y añade que se suman “a las adoptadas durante los últimos años”, como la ejecución de rampas de salida -las que demostraron ser inútiles-, la colocación de barreras transversales en dichas rampas, los vallados parciales o la vigilancia mediante fototrampeo.
Los nuevos dispositivos instalados constan de tres partes diferenciadas: un elemento flotante con unos bidones de plástico, una rampa de evacuación desde el agua y un conjunto de elementos de naturalización y conducción de la fauna, relatan las mismas fuentes.
En la rampa de evacuación se han establecido varios niveles para que la misma sirva de apoyo a las patas de las diferentes especies de mayor porte, a las de tamaño medio y a las de la microfauna.
Afirman que el diseño de estos elementos “ha tenido en cuenta las experiencias anteriores en esta problemática, lo que ha permitido pautar el comportamiento de los animales ante la rampa”. Primero hace dos años y nuevamente hace escasos meses, CHD había prometido soluciones concretas como las ahora instaladas. En concreto, se mencionaba un diseño en fase de prototipo este mismo año, de modo que se pudiera ensayar durante la campaña de riego, de primavera a verano, su efectividad.
Con el objetivo de controlar los artilugios móviles instalados, se anuncia que llevarán a cabo también su monitorización, colocándose cámaras automáticas en la zona de implantación para estudiar las reacciones de la fauna ante estas salidas naturalizadas y ante el resto de elementos de naturalización.
Un nuevo vallado por 175.500 euros
Otra novedad, hasta ahora no concretada, es que ha finalizado estos días la redacción un nuevo proyecto, con un presupuesto de 175.564,71 para vallar la zona inicial del Canal de Arriola en su parte más alta que, como casi todo el recorrido, permanece sin ella y por lo tanto con total riesgo de caídas. No se especifica cuántos kilómetros se protegerán con este proyecto ni a qué altura.
Este nuevo vallado será parte del que permanezca cuando entre en uso tras la nueva zona regable modernizada, que se acaba de licitar en el proyecto de modernización del Canal Alto del Porma y que como pronto estará terminado a comienzos de 2027. Y es que CHD, como la propia Junta de Castilla y León, confían en que esa modernización ya imposibilite la caída masiva que desde hace años se produce, sin que apenas se hayan puesto remedios útiles para evitarlo.