Dos meses sin alcalde en Valderas
Valderas ha comenzado el nuevo año exactamente igual que lo terminó. Sin alcalde ni solución clara para el culebrón político que se vive desde hace dos meses en la localidad leonesa. Con un regidor en funciones, el consistorio funciona con normalidad en los trámites que necesitan los ciudadanos, pero arrastra el grave problema de una deuda que alcanza los cuatro millones de euros, una situación crítica que desembocó el pasado 5 de noviembre en la dimisión de Cristina López.
Desde entonces la situación se ha enredado tanto que nadie sabe muy bien por dónde vendrá el arreglo ya que no hay un precedente en España en el que fijarse para marcar las pautas. El PSOE, de momento, sigue en sus trece de no presentar candidato para la Alcaldía y quiere que los ex socialistas dimitan de su acta de concejal. El PP, por su parte, apenas tiene representación en el Ayuntamiento.
Según varias fuentes consultadas, lo previsible es que en unos 15 días se convoque el pleno. Para ello falta que la nueva concejala del PSOE, Silvia Blanco, reciba la notificación de su acta por parte de la Junta Electoral Central.
Dos meses de turbulencias
El baile de políticos en Valderas comenzó con la dimisión de Cristina López. La socialista fue investida regidora después de que el PSOE obtuviera siete concejales frente a los cuatro del Partido Popular en las elecciones de mayo de 2011. López argumentó su dimisión en la falta de apoyo recibido por las administraciones, pero también puso de manifiesto su disconformidad con la dirección provincial del partido, que también abandonó.
Lo mismo hicieron entonces otros tres ediles (Raquel Fernández, Matías Badillo y María Pilar Fernández), lo que dejó al PSOE con solo tres concejales (Ángel Callejo, Amado Losada y Saúl Carriedo) frente a cuatro no adscritos. De los no adscritos, María Pilar Fernández abandonó también su acta de concejal, lo que ha retrasado la convocatoria del Pleno en el que ha de elegirse nuevo alcalde, ya que la Junta Electoral Central ha de ratificar a la nueva concejala propuesta por el PSOE, que en este caso es Silvia Blanco.
Al PP, en la oposición, le salpicaron también las aguas turbulentas y tres de sus concejales -el polémico alcalde Eloy Rubio, Avencia Estébanez y Ascensión Vallinas- decidieron a finales de noviembre abandonar el grupo municipal popular, lo que dejó el consistorio con más concejales no adscritos que ediles representando a algún grupo político.
