La candidata de Unión, Progreso y Democracia a la presidencia del Gobierno, Rosa Díez, se ha mostrado este jueves convencida de que las elecciones del 20 de noviembre “acabarán” con el bipartidismo entre PSOE y PP.
En declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en un acto con simpatizantes de su partido en Salamanca, Díez ha asegurado que el 20N “va a cambiar el ciclo político en España porque los españoles ratificarán que se ha acabado el bipartidismo”.
A este respecto, ha defendido la “necesidad” de que entre en la escena política con “fuerza” una tercera formación nacional para que “el sentido de estado sea lo que prime a la hora de tomar decisiones”.
La candidata de UPD ha culpado a PSOE y PP de ser “incapaces de enfrentarse a los grandes problemas del país”, como “lo han demostrado hasta ahora”.
En este sentido ha puesto como ejemplo la reforma laboral que “fracasaba porque instaura un modelo que ya había fracasado” que “no han sido capaces ninguno de los dos de sacarla adelante”, ha agregado.
La diputada de Unión Progreso y Democracia ha urgido a poner en marcha reformas estructurales “imprescindibles y necesarias” para sacar a España “de la grave situación en la que se encuentra”.
En su opinión, el país se enfrenta a “una situación límite que se debe abordar sin complejos y de manera eficaz para construir una sociedad mejor que esta para futuras generaciones”.
Díez también ha abordado la situación de la cajas de ahorros, abogando nuevamente por una despolitización de estas entidades con el fin de ahorrar “los 30.000 millones de euros que nos ha costado a los españoles”, ha dicho, las indemnizaciones de sus directivos y consejeros.
Sobre esta cuestión, ha señalado que populares y socialistas “se escandalizan en los mítines, pero no en las instituciones que gobiernan, pese a que ellos mismos pactaron tales indemnizaciones”.
También ha abordado la situación de la Justicia española, para la que ha pedido “una separación efectiva de poderes” con el fin de evitar que quienes tienen que juzgar al que se sienta en el banquillo sean “los mismos que los han nombrado”.
Durante un paseo por la Plaza Mayor de Salamanca, Rosa Díez fue increpada por un grupo de simpatizantes del movimiento 15-M con gritos como “fascista” o “chaquetera”.
La diputada ha restado importancia a lo sucedido asegurando que “comprende” muchas de las reivindicaciones de este movimiento aunque no comparte las formas con los que algunos de ellos las trasladan a la sociedad.