Rita Barberá ha solicitado finalmente este miércoles su baja del PP después de que así se lo haya solicitado la dirección del que hasta ahora era su partido. Así lo ha explicado ella misma en un comunicado en el que también ha expresado su “voluntad de NO DIMITIR del Senado y de permanecer en él tal y como me ampara la Ley porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad”.
Su decisión ha llegado un día después de conocerse la decisión del Tribunal Supremo de investigarla por supuesto blanqueo de dinero por parte del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia cuando era alcaldesa de esa ciudad. En su etapa de regidora, el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llegó a decir de ella que era “la alcaldesa de España”.
“Es mi interés y deseo el más pronto inicio de las diligencias que den lugar a mi declaración en el menor tiempo posible para el esclarecimiento definitivo de la inexistencia de ilícito alguno”, ha agregado la exalcaldesa de Valencia en el mismo comunicado.
Relativo ha su baja en el PP, ha dicho que lo ha hecho porque se lo ha solicitado el propio partido y para “dar una muestra más de mi entrega a él y evitar que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales”.
Así, ha insistido en que se trata de una decisión “muy dolorosa”, pero que al mismo tiempo le permite “actuar en plena libertad sin estar sometida a disciplina alguna para ejercer mi defensa de acuerdo con el artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el 24.2 de la Constitución Española en los tribunales correspondientes contra las personas que hayan vulnerado el principio irrenunciable de la presunción de inocencia”.