El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tuvo ayer profundas plabras de agradecimiento por la “generosidad” de la presidenta provincial del PP y de la Diputación, Isabel Carrasco, en su declaración tras el acto en la capilla ardiente instalada en la Diputación leonesa. “Personalmente, me ayudó mucho en los momentos difíciles, porque en los fáciles ayuda cualquiera”, motivo íntimo por el que Rajoy aseguró sentirse “muy triste”.
Destacó por encima de todo el “talento” de alguien que demostró ser “diligente, tenaz y que dedicó su vida a la política”. El “pesar y dolor” eran los sentimientos que el asesinato de Carrasco provocó en Mariano Rajoy, según declaró ante numerosos medios de comunicación, conmovido ante “un acto cruel, inútil y absurdo”. “Descanse en paz”, terminó su alocución. Rajoy permanecerá hoy para presidir el funeral que se celebrará esta misma tarde en la Catedral de León.