El PSOE asegura, al publicarse los datos de las muertes en residencias de mayores por COVID, “que la Junta mintió”

Redacción ILEÓN / Agencia ICAL

14 de octubre de 2022 20:03 h

La portavoz socialista de Familia en las Cortes de CyL, Nuria Rubio, considera “un avance para las investigaciones que se deben realizar la publicación tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia autónomico de los datos desglosados sobre lo ocurrido en pandemia en los centros residenciales de Castilla y León”, explica en una nota de prensa enviada por el PSOE.

Estos datos, desglosados por centros residenciales, fueron negados a Infolibre y también a ILEÓN, pese a solicitárselos por Transparencia al anterior Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, que, recordó la procuradora leonesa,  “se negó a dar por activa y por pasiva y que ha facilitado obligado por una sentencia del TSJ”.

“Hoy vemos como mentían. Dijeron que no podían darlos por la Ley de Protección de Datos mintiendo con ello a toda la ciudadanía” denuncia Nuria Rubio.

Los datos fueron puestos a disposición del público ayer, antes de enviárselos a los solicitantes que realizaron la petición ya hace más de un año, y por ello ILEÓN informó ayer de las residencias de mayores de la provincia donde más personas murieron en la primera ola, debido sobre todo a que la Junta de Castilla y León negó la posibilidad de sacar a los enfermos de ellas y llevarlos al hospital.

“Sabíamos que querían tapar algunos datos porque no dejaban en buen lugar a los centros residenciales gestionados por grandes grupos empresariales”, señala la representante socialista, quien ha reiterado que “el PSOECyL va a llegar hasta el final para hacer justicia por las 4.150 personas mayores que fallecieron en nuestros centros residenciales y para evitar que vuelva a suceder.”

Para Nuria Rubio“ a día de hoy el modelo residencial no ha cambiado y seguimos sin ley de residencias porque la Consejera de Familia no ha hecho su trabajo.” La procuradora en las Cortes continuó: “Alguien va a tener que asumir responsabilidades”, tras recordar “que seguimos con el mismo modelo que, tal como dijo la que entonces era consejera de Sanidad, Verónica Casado, había hecho aguas”. 

“Le dimos nuestra palabra a la ciudadanía, a las familias afectadas por la gestión e la residencias y los socialistas vamos a cumplir como siempre hemos hecho. Vamos a llegar hasta el final para conocer lo que ocurrió y para que no se vuelva a repetir”, concluye la portavoz socialista.

La situación creada por las órdenes de la Junta de Castilla y León de no trasladar al hospital a los ancianos encerrados sin poder salir de cada una de las residencias en las que estaban alojados, provocó la mitad de las muertes de toda la pandemia en este sector en poco menos de dos meses.

Excusas de la Junta

La consejera de Familia, Isabel Blanco “miente con los datos de las residencias”

Rubio incidió en que “la Junta mintió porque pretendía ocultar lo que hoy ya sabemos, que había una estrecha relación entre el número de fallecidos y la recomendación de no trasladar a las personas mayores que vivían en los centros residenciales a los centros hospitalarios.”

Por otra parte, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, aseguró hoy en Palancia que los datos publicados ayer sobre el número de fallecidos en residencias a causa del COVID-19, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, reproducen las “mismas cifras que se comunicaron desde el principio de la pandemia” y puntualizó a Ical que “ya eran conocidos”, dado que se daban al inicio de la crisis sanitaria.

“Nosotros siempre dijimos lo mismo y es lo que dicen los informes elaborados y en las distintas comparecencias que se han producido en las Cortes, porque el virus no entendía de estatus social ni de centros privados o públicos”, apuntó durante la presentación del V Plan Estratégico de Juventud en Palencia.

Sin embargo, la propia Blanco firmó las respuestas negando los datos por cada residencia privada, la mayoría de las setecientas en las dos regiones de la comunidad, incluyendo una supuesta defensa del Derecho al Honor de las empresas que las gestionaban cuando ni siquiera se había hablado de ellas; además de una protección al secreto comercial que el propio TSJ desmontó completamente.

Blanco siguió, sin embargo, subrayando que el centro donde entraba el virus, en mayor medida durante la primera ola, al ser la “más difícil”, fallecían entre el 20 y el 30 por ciento de las personas que se contagiaban. “Si cogen los datos, comprobarán que es lo mismo que decíamos y que ocurría lo mismo en centro privados, públicos, religiosos o de otras entidades”, aseveró a la Agencia ICAL.

Esto último es imposible, ya que esos datos, residencia por residencia, ola por ola, no se hicieron públicos hasta ayer en la página de la Junta de Castilla y León. De hecho, el propio Gobierno Autonómico tuvo un cisma administrativo, al declarar en un informe el Director General de Transparencia, Joaquín Meseguer, que esos datos eran “de especial interés público”, algo que confirmó el Comisionado de Transparencia de Castilla y León, pese a la negativa en redondo de la consejería de Isabel Blanco a hacerlos públicos con el único interés de proteger los intereses económicos de unas empresas concesionarias de un servicio público como el cuidado de los ancianos.