Después de más de 20 años de polémica, desde ahora los cotos de caza dejarán de ser responsables por Ley de todos los accidentes de carretera producidos por colisión con un animal. Eso significa que, como hasta hace dos décadas, serán de nuevo los conductores de los vehículos implicados los que son su seguro pasen a afrontar los gastos de este tipo de siniestros.
Esta novedad tiene una enorme incidencia en una provincia con abundancia de cotos, más de 1.200 registrados, que desde hace dos décadas se mostraban indignadas por la asfixia económica que les suponía afrontar el obligatorio seguro de responsablidad civil sobre el que recaían todos los accidentes. Todos. Ya fueran de liebre, perdiz, corzo, ciervo, lobo, por supuesto jabalí (sin duda los más numerosos) y hasta animales no cinegéticos como nutrias o tejones.
A razón de una media de 1.000 euros, y teniendo en cuenta que sólo el año pasado Tráfico registró un total, de 1.411 accidentes con animales implicados en las carreteras leonesas, da buena muestra del volumen económico que estas situaciones suponían.
Otro problema añadido era la picaresca. Las asociaciones y federaciones de caza se quejaban amargamente de que hubiera casos de conductores que adujeran ante la Guardia Civil que una salida de vía, por ejemplo había sido motivada por esquivar a un animal. Y no había vuelta de hoja: los agentes por defecto, en la práctica totalidad de los casos, marcaban la condena a los cotos.
Con la aprobación de la Nueva Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, el colectivo cinegético ya respira tranquilo desde la semana pasada, cuando el Congreso aprobó por mayoría abrumadora lo que el Consejo de Ministros había impulsado en el pasado mes de octubre.
Esto significa que a partir de ahora, al volante, más vale a los conductores que circulen por las carreteras leonesas poner mucha más precaución que de costumbre. Salvo que se pueda demostrar sin lugar a dudas que el movimiento del animal implicado salga a la vía 'empujado' una batida de caza concreta, el seguro del conductor tendrá que hacer frente a los daños.
La Ley modifica en su totalidad la disposición adicional novena respecto a la responsabilidad por atropellos cinegéticos, de manera que, con carácter general, será del conductor del vehículo.