Las Cortes avalan el techo de gasto para 2014 con el rechazo de la oposición que augura nuevos recortes

Ical

Las Cortes de Castilla y León aprobaron hoy el techo de gasto no financiero para 2014 (8.614 millones de euros) con la mayoría de los votos del PP y en contra de la oposición (PSOE y Mixto), que auguró más recortes y presentó su alternativa para obtener más ingresos, mientras que la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, y el portavoz popular, Carlos Fernández Carriedo, defendieron que, por primera vez en estos años de crisis, se apunta a un crecimiento económico y se suaviza la caída del gasto.

Del Olmo presentó ante el pleno extraordinario de las Cortes las cifras del límite de gasto no financiero aprobadas el pasado jueves por el Consejo de Gobierno y esgrimió que el descenso del 1,29 por ciento (112 millones) es inferior al del ejercicio de 2014, que fue del 4,2 por ciento. La consejera reiteró que la economía de Castilla y León crecerá un 0,7 por ciento en 2014 y que no habrá destrucción de empleo.

“No podemos ofrecer a los ciudadanos más gasto público sin comprometer la recuperación económica”, alegó, aunque si comprometió “gastar mejor cada día” para que los esfuerzos realizados ya por los ciudadanos “sean en 2014 sensiblemente mejores”. La consejera explicó que el límite se podría modificar cuando se conozcan las transferencias del Estado en los próximos presupuestos, ya que el techo de gasto fija en esa partida una caída del diez por ciento.

El portavoz del Grupo Socialista, Óscar López, afirmó que con los números de la Junta se augura “un presupuesto incompatible con la recuperación económica y nuevos recortes”, denunció que en estos años “se ha roto el suelo social” por el ajuste y respondió a la consejera que “recorte sobre recortes, lleva a que haya menos de dónde recortar”.

López denunció que en tres años el presupuesto de la Comunidad ha perdido 563 millones de euros y preguntó a la consejera -a la que se dirigió en todo momento del debate, aunque quien responde es el PP- cómo es posible que con un 0,7 de crecimiento no haya destrucción de empleo cuando en 2011 con un 0,8 por ciento se perdieron 14.700 puestos de trabajo. Para el socialista, la caída real será de 412 millones, los 112 del techo de gasto sumados a los 300 de disponibilidad por el margen de déficit.

El portavoz socialista dejó en el hemiciclo las propuestas de su grupo para el reparto de los 300 millones extra del presupuesto de este año, con el déficit del 1,27 por ciento sobre el 0,7 y de nuevos ingresos con un modelo fiscal en el que paguen más quienes ingresan más. Completar las becas, revisar las ayudas a la dependencia, evitar más subida de las tasas universitarias, reducir las listas de espera y el empleo fueron sus propuestas para ese colchón.

Respecto de la fiscalidad, reiteró la crítica a la puesta en marcha del céntimo sanitario , que tildó de “mala decisión” para las arcas de la Comunidad, para el bolsillo de los ciudadanos y para las empresas y subrayó que se han dejado de recaudar 100 millones de euros. De la alternativa de su grupo, enumeró la subida del IRPF para las rentas más alta o la creación de impuestos a entidades financieras y grandes superficies comerciales.

“El PSOE no ha aportado nada nuevo, proponen lo mismo que hace 20 años: más impuestos y más paro, las mismas políticas que nos llevaron a la crisis”, replicó el portavoz del Grupo Popular, que defendió el límite de gasto como “realista, prudente y adaptado a la situación de Castilla y León”. De esa manera, se refirió a la previsión de crecimiento del 0,7 por ciento cuando la Fundación BBV dice que será del 1,4 por ciento y liderará el crecimiento en España (0,9 por ciento).

Destino 300 millones

Fernández Carriedo destacó que se suaviza la caída, subrayó que con un presupuesto menor al de 2005 el gasto social se ha incrementado en 1.200 millones de euros y recriminó a López que comparara el presupuesto, que incluye el gasto financiero, con el techo de gasto no financiero. “O no conoce la economía o quien le asesora piensa más en su futuro y no tiene asesores leales”, añadió.

El popular criticó, como lo hiciera antes la consejera, el modelo de financiación autonómica, destacó que se mantienen los ingresos de la PAC, pese al “riesgo” de hace dos años, y resaltó que la Comunidad ha conseguido el objetivo que defendió en el reparto del déficit para 2013 así como que se hayan fijado límites simétricos para los próximos ejercicios.

“Ahora se debate dónde destinar los ingresos, antes dónde recortar”, defendió, en referencia a los 300 millones de déficit permitido por el Gobierno, que llegará a las Cortes como proyecto de ley. López interpretó en la intervención del popular que ese dinero puede ir al pago de deuda y pidió que se aclare por la consejera. Fernández Carriedo precisó que ahora se pagan menos intereses por la reducción de la prima de riesgo y que será un crédito extraordinario que se precisará en la norma que apruebe la Junta.

López, que recibió el aplauso de los procuradores de su grupo puestos en pie al final de su intervención, confió en que la Junta haya hecho bien la previsión e incluso en que el crecimiento sea mayor, aunque insistió en evidenciar las cifras de 2011, y replicó que Castilla y León en 2013 ha liderado la despoblación, las listas de espera y se ha situado en tercer lugar en el aumento de las tasas universitarias.

Por su parte, José María González (IU), que rechazó el techó de gasto en nombre del Grupo Mixto, que comparte con Alejandro Valderas (UPL) criticó “los número” presentado por la Junta y que se ponga un límite al gasto. Además, preguntó por la incidencia en el empleo público y en las ayudas de los 112 millones de euros con los que no se podrá contar.

“Si las consecuencias de sus políticas no tuvieran efectos tan duros y crueles sobre la mayoría de los ciudadanos, se podría pensar que imponerse un techo de gasto es un gesto de autoflagelación morbosa”, afirmó. González añadió que la autoimposición de más gasto y más ingresos es una renuncia a que los ciudadanos encuentren un empleo y a unas condiciones de vida dignas.

El procurador de IU aprovechó el debate para dejar su alternativa fiscal, basada en que pague más quien más tiene, en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal y en la erradicación de la economía sumergida.