Nunca es tarde, “si Podemos”

No afirmo, me reservo la tilde sobre la 'i' para cuando se la ganen. Aludo a los militantes de Podemos en León, y como respuesta a lo aportado por Miguel Ángel Llamas que ha tomado el relevo de Pablo Fernández, ahora en más altos vuelos madrileños, pero con un partido en reflotación… si es que pueden.

El título de este mi artículo de opinión, en ILEÓN, brotó de inmediato, al leer el discurso con el que quiere captar Llamas el voto leonesista –¡Ahora!– cuando Podemos está en decadencia nacional, aquí, y en el ente autonómico..

Por cierto un ente al que se incorporaron limpios, y pronto tomaron la caspa del nefasto bipartidismo castellanizador, al igual que lo habían hecho con anterioridad los naranjitos. Para León no hay autonomía, no hay libertad, nada de empoderamiento ciudadano leonés o leonesista, han de permanecer amarrados. Esa era la realidad de la comunidad, nos venían a decir, olvidando que siempre la rechazamos los leoneses.

Recuerdo los primeros compases de Podemos en León, del arranque de los primeros círculos, animosos remedos de los ensayados en la Puerta del Sol de Madrid, previos a la salida a la política activa, con cierto éxito. Acudí a uno que, como casi todos, se celebró al aire libre, en una plaza, (el pueblo pisa la calle se reúne y habla), al que asistí y algo dije. Tuvo lugar en la plaza del Conde, en Legio. El ambiente era bueno, hay que decirlo, pero no aparecían signos favorables al movimiento leonesista defensor de los derechos constitucionales a autonomía diferenciada.

Finalizado el acto entablé conversación con alguno de los asistentes que me parecieron proclives a la idea leonesista. Seguiría un tiempo en conversaciones telefónicas e intentos de comprensión del tema, pero aquellos que habían prometido entrar en la cuestión leonesa diferenciadora, a menos de palabra conmigo, no consiguieron alcanzar nada de 'poder partidista en Podemos'. Los rifirrafes no tardaron en llegar y vencieron los proclives a vivir del ente, y a acompañar al juego castellanoleonés. Esa es la cruel realidad.

El papel de Pablo Fernández Santos

El papel de Pablo Fernández Santos, en el ente autonómico, coordinador o lo que fuera de Podemos autonómico, nunca dio una oportunidad al sentir leonés diferenciado de lo castellano. Seguro que ni podía ni quería, había que sentar plaza en las Cortes autonómicas. Su preferencia y dedicación…

Aunque pueda considerarse poco más que anecdótico, no puedo menos que volcar aquí el recuerdo de una corta pero intensa conversación, al menos por lo que yo exponía, con Pablo, el año en el que las Cortes autonómicas, vinieron a celebrar un simulacro de reunión en San Isidoro. Se trataba de dorar una píldora 'de parlamentarismo', para quedar bien. Pero les contestamos los leonesistas en la calle, y bien, con banderas leonesas y eslóganes.

Recordándole a Pablo, de viva voz, aquello de “¡No nos representan no!”, aludiendo a “la casta”, tal como denominaban a los políticos entonces ejercientes, (la mayor parte 'devenidos en demócratas'). Más o menos le dije: ahí dentro (en San Isidoro) en el entramado que han preparado con una gran bandera del ente cubriendo un claustro, no está el pueblo leonés, no tiene representantes. ¡No tiene voz!“; estamos aquí en la calle y mostramos nuestra disconformidad…

Ahora en el hoy. “Estamos preparados para ir en solitario a las elecciones” dice Miguel Ángel, el nuevo coordinador autonómico del partido. Puede que lo estén. ¿ero la ciudadanía está en condiciones de comprenderlo?

“Podemos Transformar Castilla y León”. Ahí es nada señor Llamas, pero suena a trampa, pues los leoneses no queremos permanecer en el ente ni con reformas.

Ahora, señor Llamas, antes de que hablemos, en breve, de la secretaría para la autonomía leonesa que nos anuncia, voy a dejar formulada una pregunta: ¿Se considera leonés de Salamanca o salmantino castellanizado? Tiene enjundia la pregunta pero más importante puede resultar la respuesta. ¿Podemos esperarla?

Para la Secretaría ya tiene candidato, Pabel Albán. Ambos han de decirnos, y sin demora, los fundamentos leonesistas que la avalan. El porqué de antes no y ahora sí… Por mi parte:

Ahora no, pero en el próximo envite hablaremos de lo que en plan leonés, de sentimiento y honor o leonesista, pueden hacer en el ente autonómico, allá en las Cortes. Ahí va en plan enunciado:

Digan a la facción castellana que hay que escuchar a los leoneses. Manejar el estatuto con dignidad, respeto y comprensión de lo leonés, comprobar quiénes están a gusto, y que sigan, pero solos; y quiénes, los leoneses, no lo estamos por razones obvias, documentos y mociones lo avalan, y tramitar la salida. ¡Que la hay!

Constitucionalmente se puede y sin costos dinerarios. Entonces... ¿Dónde está el problema? ¿Acaso en el contubernio imperecedero PP-PSOE (más ahora el de los allegados) para el amarre de lo leonés y de los leoneses?