Un florilegio de Courel y el aeropuerto

A propósito de lo que fue un oportuno Congreso versando sobre la Economía del Sur de la provincia de León, aún en la memoria, he compuesto parte de esta opinión, más un lamento. Sabido es que se celebró en Astorga, la mundialmente histórica Astúrica Augusta. 

La iniciativa congresual partió del Diario de León. Mas, lo positivo que se haya podido obtener está por ver, dado que los mimbres que se han de tejer y que allí tan sólo fueron anunciados como posibilidades, para la máxima institución provincial, la Diputación, mucho me temo que sean metafóricos, y que fruto de ello se queden en rala urdimbre.  

Lo políticos que “nos manejan a los leoneses”, no destacan por eficiencia provincial mostrada, y cuanto más vinculados estén al ente autonómico mayor deficiencia, más obediencia y mayor sumisión: ¡colaboracionismo! 

El señor Courel actuó de divo por la ocasión presidencial política, presentándose como “amante de Astorga”, la ciudad que, dijo, “sabe cuidar de su patrimonio”, considerándola acogedora. Digo yo, que en lo tradicional y estético, habría que ir de continuo más allá de lo aportado como símbolo de un pueblo: los dos maragatos en la sonería relojera del Ayuntamiento, sugerente, pero de corta mirada. Folclore y cultura no falta. Gaudí con el palacio episcopal la resituó en el mapa. Y de lo socioeconómico, tal parece que nos acordamos ahora, pero sin papeles. Y, como en un cuento, hablaron, y se fueron sin compromisos firmados.

Música de hoy con letra de antaño, un rosario de buenas intenciones, como banderín de enganche eso de “más de 4.000 millones para infraestructuras” en León… quedó sonando como píldora envuelta en engañoso celofán dorado, junto al estudio y redacción del proyecto del corredor ferroviario de la Vía de la Plata, o las autovías de Ponferrada, y de Valladolid. Todo ¡sine die!... y como ciudadano que no puede hacer otra cosa, sencillamente digo: ¡¡¡Tomemos nota!!!  

Los alcaldes asistentes manifestaron su preocupación por la falta de apoyo de las instituciones para acceder a subvenciones. Cuando estas siempre encierran un peligro; en el autonómico ir sin firmeza y decisión, tender la mano puede sonar a sumisión. Me temo que casi todo se irá diluyendo como un azucarillo…

No es mi voz sola, señor presidente, estoy en la onda de los que estimamos que se nos está yendo de las manos lo leonés, lo socioeconómico y patrimonial, por pecar de excesiva subordinación político/jerárquica, no queriendo ver la grave explotación colonial que desde el centralismo comunitario se nos impone. El poder autonómico(legislativo y ejecutivo, según funciones), se maneja como dueño o amo de todo lo que en su entorno le resulta beneficioso. 

Con arreglo a esta faceta última, tiene muy cerca señor presidente, en la Casa Botines de León situada una fundación autonómica, Fundos, encaminada según apreciaciones de movilidad, al control patrimonial de lo leonés.

¡Vamos a marcarnos un vuelo señor Courel! La terminal de carga de mercancías, no sólo es oportuna sino vital para León (capital y provincia), pues nos ha sido arrebatado el noroeste peninsular de trenes, vías y carreteras por la misma ciudad centralista autonómica, Valladolid, aprovechando el tirón de ideas y dineros europeos, que siempre conocen de primera mano. Y ¡¡¡ojo!!! Ahora quieren hasta centralizar allí todos los vuelos de la Comunidad. Una tropelía 

“Vamos a estudiar lo del aeropuerto de León”, ha dicho el señor presidente, cuando, según consta, ya existían en la institución proyecto e ideas. Matías Llorente lo llevaba con implicación personal. Al parecer con un presupuesto pequeño, algo así como cincuenta millones se podía poner en marcha una inicial y sencilla terminal de cargas. Si cómo se ha dicho, no ejecutaron cien millones del año pasado, ¿acaso no es más que necesario pensar en la aludida terminal para empezar? Algo así como cuando Turiel construyó una pista y dijo ¡ya tenemos aeropuerto!  Y... ¡ahí está!

El señor Coruel habla de encargar un estudio de viabilidad. Si el que existe no le satisface, ha de ser ¡ya!, el encargo en modo alguno debe llevar el sello de 'largo me lo fiais', pues... ¡Urge! Y mucho. El poder central autonómico juega en otros campos, tiene políticos de primera división, con posibilidades de arrebatárnoslo, arteramente, como siempre.   

De acuerdo, señor Courel, hay que afianzar la condición de aeropuerto para vuelos de pasajeros... ¡Al menos como hasta ahora! Digo yo. ¿Se ha preocupado alguien, dentro de la institución, estos meses pasados de hacer algo ante el fallo del sistema ILS de aproximación a pista? La derivación de vuelos a otros vecinos aeropuertos no es asumible, nos coloca en tercera división.

De lo conseguido no se puede ceder ni un ápice ya. No somos nadie en el ente autonómico, vamos a ir olvidando eso de “un León fuerte dentro de la Comunidad”, un remoquete manido, que nos suena falso y cargado de un absurdo condescender a la baja. León está en otra región que se empeñan en asimilarla a Castilla, los políticos de León transigen, el pueblo parece impotente pero es que se deja llevar con indolencia. ¡No sabe emplear el poder del voto! 

¿Cuándo vamos a darnos cuenta del colonialismo que nos está siendo impuesto, y que, en permanente goteo asumimos? Ya no sólo es amarre político, e intento de cerrarnos las puertas de salida, es que campan por lo nuestro, lo leonés, cual amos, llevándose bienes y posibilidades.