La inauguración el 1 de abril del monumento en el antiguo Campo de Tiro militar de Puente Castro, en el Parque de La Candamia (a orillas del río Torío), en recuerdo y homenaje a todas las personas que fueron asesinadas en dicho lugar por la dictadura franquista, supondrá transformar el olvido y no-memoria de este espacio propiciado por la dictadura en un Lugar de la Memoria, que recuerde la verdad de lo que allí ocurrió.
Dice el proverbio de Marco Tulio Cicerón: “Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla”. Por eso, es un deber de la memoria localizar y señalizar aquellos Lugares de la Memoria Histórica en León, para recordar y hacer memoria de quienes lucharon por la libertad y los valores democráticos de la república, de los que ahora somos herederos.
Esta es una iniciativa del Foro por la Memoria de León que se hace eco de la demanda de la población para que se ponga en valor este lugar como espacio de memoria histórica democrática, como han hecho ya numerosas provincias y localidades de España, con el objetivo de que estos espacios constituyan una herramienta pedagógica de la memoria que nos recuerde y haga presente el valor de los derechos humanos, la libertad, la justicia y los principios democráticos.
Estos “lugares de la memoria histórica y democrática” deben ser un instrumento para conocer y divulgar lo que sucedió durante la guerra civil, la dictadura, la lucha antifranquista y la recuperación democrática. Es una manera de promover el desarrollo de una conciencia ciudadana y democrática plena.
Por ello deben ser lugares histórico-pedagógicos, señalizados y explicados, para que sean una forma de fomentar la cohesión y la solidaridad entre las distintas generaciones en torno a los valores y principios democráticos.
Debe ser parte de una Red de Espacios de Memoria Democrática de la Provincia de León, que pongan en valor por toda la geografía provincial itinerarios, centros de interpretación, hitos, vestigios, etc. que han sido testimonio de nuestra historia reciente, recuperando un patrimonio memorial –tangible e intangible– representativo de la lucha para la consecución de los derechos y las libertades democráticas de nuestro país en el período que va desde la Segunda República hasta la transición democrática (1931-1980). Y que permita a las presentes y futuras generaciones rememorar y poner en valor la lucha de tantos defensores de la democracia republicana que fueron asesinados masivamente en este Campo de Tiro de León y que dieron su vida por la democracia que ahora vivimos.
Frente al olvido de la dictadura y la amnesia histórica de la Transición, el Ayuntamiento de León aprobó la construcción y ubicación de este monolito conmemorativo que recuerde a todas las personas que fueron asesinadas en dicho lugar y que diferentes expertos leoneses, tanto de la Universidad de León, como especialistas de historia contemporánea, han documentado. Así como paneles explicativos, de carácter histórico y pedagógico, que refieran los sucesos allí acontecidos y el valor que tienen para la historia pasada, el presente y el futuro democrático y con justicia que seguiremos construyendo.
Por citar solo a algunas de las personas a las que homenajea este monolito, está constatado que el 21 de noviembre de 1936 fueron fusilados en el Campo de Tiro de Puente Castro, las autoridades republicanas más importantes: el gobernador civil, Emilio Francés Ortiz de Elguea; el presidente de la Diputación, Ramiro Armesto Armesto (abogado y afiliado a Unión Republicana); el alcalde de León, el socialista Miguel Castaño Quiñones; el presidente del Frente Popular en León, Félix-Estanislao Sampedro Jiménez (profesor, vocal de Unión Republicana en el Frente Popular); el presidente del Partido Sindicalista y vocal de este partido en el Frente Popular, Lorenzo Martínez Vaca (tipógrafo); el líder del Sindicato Minero Castellano Leonés, Antonio Fernández Martínez; el vocal del Partido Comunista en el Frente Popular José María de Celis Gascón, el socialista y empleado del ayuntamiento de León Atanasio Carrillo Campomanes, Manuel Santamaría Andrés (vocal de Izquierda Republicana en el Frente Popular y Catedrático de Instituto), Lorenzo Martín Marasa (profesor, miembro de Unión Republicana), Isidoro Álvarez López (sargento de serenos), Modesto Sánchez Cadenas (pintor), Onofre-Gerardo García García (periodista e impresor), Orestes Vara Lafuente (oficial de correos, telegrafista) y Jesús González Rodríguez (practicante); todos como «autores de un delito de traición». Este monolito conmemorativo recuerda y hace presentes también a militares y miembros de las fuerzas de orden público que permanecieron fieles a la República, que fueron ejecutados también en Puente Castro. Junto a ellos fueron asesinados el inspector de enseñanza y miembro del Frente Popular perteneciente a Unión Republicana Rafael Álvarez García, el delegado del Trabajo Fernando Morán Fernández y Domingo Fernández Pereiro, Alfredo Barthe Balbuena, delegado del Gobierno en Campsa o Víctor García Herrero (ejecutado junto a Nicostrato Vela Esteban, padre del pintor Vela Zanetti).
Sirvan estos ejemplos relatados aquí para recordar algunos de los que allí fueron represaliados. Para que sus nombres no se borren ni se olviden en la historia. De hecho, la leyenda que se propuso que se inscribiese en el monumento es: “En homenaje a quienes pagaron con su vida su compromiso con la justicia social y la defensa de la legalidad, la libertad y la democracia. Que vuestro nombre no se borre de nuestros corazones. ”Campo de Tiro de Puente Castro“: Lugar de la Memoria donde más de mil republicanos y republicanas fueron fusilados por la dictadura franquista.
Será una forma de darle voz a los que han sido silenciados durante más de cinco décadas por el temor, el miedo y la represión sistemática. Transformar los agujeros negros del olvido y el memoricidio en Lugares de la Memoria. Pero también que permita una mirada al futuro de la sociedad recordando la lucha y los valores por una República de justicia y dignidad para toda la humanidad.
Como siempre nos recuerda el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de León, Javier Rodríguez, “recuperar la memoria de las víctimas de la represión franquista como base de la ciudadanía democrática es un deber. Porque esta labor afirma la calidad de la democracia”. Hoy más que nunca, la memoria histórica democrática es necesaria para avanzar hacia el futuro.
Enrique Javier Díez Gutiérrez es vicepresidente del Foro por la Memoria de León.