Los leoneses cada vez tenemos más clara la necesidad de una autonomía propia, una autonomía leonesa. ¿Por qué? Veámoslo en las facetas socioeconómicas y de bienestar social. No es sólo una lista de agravios, aunque también, y lo parezca, es un palpar la realidad que mal vivimos
Sanitariamente nos faltan pediatras, nos faltan médicos, pues hay jubilaciones. Nos faltan oncólogos, cada dos por tres en El Bierzo. Ahora los pacientes en espera de cirugía de digestivo de El Bierzo los están llevando a Valladolid, y digo yo, puestos a llevar... ¿Por qué no a Soria?
Tenemos citas médicas, con muchos días de espera. Coyuntura insoportable.
Para cuándo las renovaciones de las UCIs (Unidades de Cuidados Intensivos) en los hospitales leoneses.
Faltan profesores, renovación y reparación de nuestros Centros Escolares.
Feve lleva 15 años esperando, y ahora el Ministerio dice no tener informes, pero añade que no es viable. Torneros sigue esperando, a pesar de que había 25 millones ya en la cartera para arrancar. El soterramiento de San Andrés.
Se suprimen las paradas de los trenes en Puebla de Sanabria. El olvidado puerto ferroviario del Manzanal.
El teatro Emperador, los Hostales de San Marcos y el de Riaño siguen esperando.
Los fondos europeos para la Raya (denominación que se da a los alrededores de la antigua frontera portuguesa) se quedan en Valladolid.
El prometido complejo industrial agroalimentario en El Bierzo, se fue para Valladolid.
La potenciación del aeropuerto de la Virgen del Camino, en sus versiones de carga o pasajeros. Ahora resulta que no funciona el sistema ILS 1 de aproximación
AENA responsabiliza de su reparación a los militares. Curioso, los aviones militares no lo necesitan... ¿Luego para que lo van a reparar? Es decir, no hay interés por la parte civil ni en reparar, ni de instalar en ILS 3, que se demanda hoy y a futuro.
De los incendios, de la inoperancia de los medios y previsión no voy a decir más, de lo mucho que se ya se ha dicho y escrito.
¿Y ahora en campaña electoral, qué?
Ahora en campaña se empiezan a solucionar los problemas con promesas electorales, pero un servidor al igual que la mayoría de los leoneses queremos ver festejos por obras terminadas e inauguradas. Cuestión que casi no conocemos.
Por estas razones necesitamos una autonomía para gestionar y solucionar nuestros problemas y no como colonia que depende de los intereses de los colonizadores y no de los colonizados
Pero en estos momentos no hay un proyecto, que necesitamos, de administración autonómica. Hay muchos recelos que después de una concentración administrativa sufrida de Madrid, entráramos en otra peor de Valladolid, y pasemos a otra en la ciudad de León. Hay que eliminar este recelo con un proyecto claro de diversificación de la administración por el territorio leonés en fase de autogobierno.
Desde que entré en el requerimiento de la Autonomía Leonesa, allá por el año 90, vengo escuchando la necesidad de tener un sistema ejecutivo o consejo de ministros leoneses constituido en la sombra, con la finalidad de organizar y exigir las necesidades del pueblo leonés, de una manera ecuánime y no a toques de trompetas de necesidades en cada momento.
Los leoneses debemos saber a dónde vamos políticamente, así como social y económicamente.
Los leoneses queremos saber por qué caminos deberíamos ir. Es decir, que nuestros políticos nos digan aquéllos que pretenden tomar para llegar a esa autonomía. No queremos más votaciones como las de la Diputación que después de más un año solo ha servido para que se pongan medallas figurativas
Los leoneses queremos saber cómo, y con qué motor se andarán esos caminos. ¿Con votos? ¿Con defensa judicial? Sólo en territorio nacional, o también en el europeo, si fuera necesario. O cualquier otro posible que nos indiquen.
Y sobre todo cuándo se empezará a trabajar todo esto. Y no sólo con mítines electorales, intenciones programadas en los diversos medios de comunicación.
Como en meses anteriores, cierro con las mismas palabras vuelta a prometer unos y otros, desarrollos, proyectos, estudios, etcétera, etcétera, exactamente igual que las anteriores campañas, y las anteriores, y las de no sé cuántas elecciones. En ustedes está que sigamos igual o no.
Lo he dicho por activa y por pasiva: ¡NO! a los partidos nacionales, ¡SÍ! a las opciones regionales. Y si éstas no te complacen... ¡Abstente!