El monolito levantado en abril de 2010 en recuerdo de los once vecinos de La Bañeza asesinados en Izagre por el bando franquista el 10 de octubre de 1936, en los primeros compases de la Guerra Civil, ha vuelto a ser vandalizado en las últimas horas, según ha dado a conocer el investigador sobre aquel período José Cabañas.
El monumento, erigido en el lugar en el que se produjo su asesinato, ya había sido pasto de los violentos en mayo de 2019, cuando apareció con varios desperfectos. Y ahora se ha producido otro acto vandálico sobre este monolito que recuerda a estos represaliados.
Sus restos habían sido recuperados de la fosa común conocida como la de los bañezanos en una intervención de la ARMH (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) en septiembre de 2008. Fue en abril de 2010 cuando se entregaron los identificados a sus descendientes, que sufragaron y erigieron el monumento.
Los restantes se depositaron en el cementerio municipal de La Bañeza, concretamente en una sepultura cedida entonces por el Ayuntamiento.