El Ayuntamiento de Villablino corroboró de forma oficial y solemne en el salón de plenos el nombramiento del pintor Manolo Sierra como Hijo Predilecto del municipio. En un acto multitudinario, en el que amigos, familiares y vecinos asistentes sobrepasaron la capacidad y aforo del lugar hasta llenar también el hall de acceso.
Se trata de una oficialización bastante retrasada, puesto que la primera propuesta para este nombramiento, aprobada por el pleno municipal, se hizo ya en 2019. Tuvo que producirse una segunda proposición el pasado año votada también y aprobada por el pleno municipal, para que finalmente este vienes se cerrase el expediente de forma oficial.
Son detalles de fechas y hechos que el propio alcalde, Mario Rivas, en su intervención de apertura señaló antes de hacer una breve reseña sobre la vida y obra del homenajeado. “Es una gran satisfacción y felicidad este momento, en nombre propio y creo también del sentir de todos los vecinos de Laciana, que siempre te han mostrado cariño y agradecimiento”, concluyó.
El regreso
Sierra tomó posteriormente la palabra e hizo el símil de su trayectoria vital con el pasaje bíblico del hijo pródigo. Explicó que se encontraba nervioso (“mirad cómo me tiemblan las manos”) y por miedo a que en este instante “me quedase en blanco, esta noche de nervios escribí unas notas”.
Haciendo uso de sus cuartillas, fue desgranado su trayectoria vital, sus recuerdos de infancia en Villablino, donde “me nacieron en un enero de mucha nieve” (1951) y Cabrillanes, “son como flases cinematográficos de instantes, detalles”.
Su paso por León capital y Galicia, siguiendo la trayectoria profesional de sus padres. Los largos veranos en la casa familiar de Babia. Y el alejamiento posterior, vital y profesional, de esta su tierra de origen de Laciana.
Pero el hijo pródigo siempre regresa a su origen y ese regreso se produjo cuando en 1987 le encargaron pintar el mural de grandes dimensiones, que luce en las paredes interiores de la Casa de Cultura de Villablino, ocupando las tres plantas del muro este del hall central del edificio.
Ese fue el punto de arranque del regreso, luego llegaron las personas, los amigos, las relaciones personales, las colaboraciones, las exposiciones, nuevos murales. Y señaló como lugar de esos reencuentros y regresos el Bodegón Nevada, “el bodegón de Benigno, allí se está a gusto y todo fluye fácil”.
Un lugar en el que en los veranos de los últimos años siempre coloca una exposición de pequeños cuadros sobre los más variopintos soportes, cajas de madera, etiquetas, cajas de vino, tablas o panderetas.
Finalizó asegurando a los asistentes “aquí estoy de vuelta en esta, también mi casa”. Y agradeciendo las muestras de cariño, con la voz casi quebrada por la emoción, como le sucedió en varios momentos de su intervención. Después de la entrega de regalos, el alcalde le pidió que firmase en el Libro de Honor del municipio, lo que hizo en este día tan especial para él.
Todo el acto estuvo presidido por un cuadro de Manolo Sierra, que luce en el salón de plenos municipal y del que casi nadie se percató, que fue un regalo del pintor a la institución municipal hace ya bastantes años, ‘La hamaca’. En las fotos del acto se puede ver colgado en la pared izquierda de las imágenes.
Los dos anteriores
Manolo Sierra Álvarez se convierte con este nombramiento en el tercero en la lista de Hijos Predilectos de Laciana, este 19 de septiembre de 2025. El más próximo en el tiempo, lo fue el escritor Luis Mateo Díez, cuyo nombramiento así se aprobó el 31 de octubre de 2001.
Para llegar al tercero y primero en el tiempo, hay que retrotraerse 116 años atrás, al 18 de diciembre de 1909, fecha en que este Ayuntamiento de Villablino nombró Hijo Predilecto a Francisco Fernández Blanco Sierra Pambley.