El certamen literario de patsuezu elige en su tercera edición la temática 'Animales de los nuesus bosques'

Luis Álvarez

13 de noviembre de 2024 13:34 h

La Asociación Amigos de Sierra Pambley (AASP) pone en marcha la tercera edición de su certamen literario de patsuezu, para el que se recibirán los trabajos hasta el 30 de diciembre.

El certamen no tiene carácter competitivo y el premio consiste únicamente en la publicación en un libro de los trabajos seleccionados, que anualmente edita la propia AASP. El jurado configurado por la AASP elegirá los destinados a la publicación, en el libro que se presentará durante la celebración de la Feria del Libro del próximo año.

Como en cada edición anterior, la organización propone una temática en torno a la que deben centrarse los trabajos presentados. En esta ocasión el asunto que se sugiere es entorno a la fauna local, con el lema “animales de los nuesus bosques”.

Los trabajos, tanto en prosa como versificados, que se admiten ambas modalidades, tienen unas limitaciones de extensión, no menos de dos folios ni más de diez. Deben presentarse en formatos digitalizados, en archivo de Word o formato similar. Firmados con pseudónimo y con un numero de teléfono para contacto. Se deben enviar al correo electrónico de la asociación: as.asierrapambley@gmail.com.

El jurado configurado por la AASP elegirá los destinados a la publicación, en el libro que se presentará durante la celebración de la Feria del Libro del próximo año.

Breve resumen editorial del patsuezu

La AASP con este certamen ha recogido el testigo de los concursos literarios en lengua vernácula, que en 1982 puso en marcha la Sociedad San Miguel de Bailes y Costumbres de Laciana como “Concurso literario del pachuezo”, y que a partir de la segunda edición (1983) se gestionó a través de su revista cultural “El Calecho”. 

Después que la Sociedad San Miguel dejó de editar su revista y con ella su concurso de relatos (1988). Varios años después fue el Club Xeitu el que puso en marcha un nuevo concurso de relatos en patsuezu (2009 -2012) y editó además varios títulos fuera del concurso y ahora nuevamente la idea encuentra continuidad.

Estas actuaciones prolongadas durante más de 40 años de colectivos de la sociedad civil local lacianiega han promovido, y sobre todo incentivado, que se hayan publicado en este tiempo ya más de un centenar de libros en el dialecto local. 

Con temáticas muy variadas, desde simples narraciones de usos y costumbres, recuerdos de tiempos pretéritos, colecciones de poemas, guías lingüísticas, apuntes sobre fauna y flora local, diccionarios, relatos y novelas de ficción.

Todo esto ha permitido recuperar y sacar del olvido a un dialecto, que ha recibido más atención editorial desde que se dejó de usar en la vida cotidiana de los lacianiegos mediado el siglo pasado, que en todo el tiempo en que subsistió como el lenguaje popular de la montaña occidental. 

Las ultimas publicaciones anteriores, cuando aún era frecuente su uso, las podemos datar en la publicación de la tesis doctoral de Guzmán Alvarez aprobada en 1947 y publicada dos años más tarde por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 'El habla de Babia y Laciana' (1949). También lgunos pequeños artículos posteriores, publicados en el periódico local “La Montaña” (1958 – 1962). 

A partir de esas fechas no se volvió a publicar nada hasta la edición en la primavera de 1983 del número cero de la revista “El Calecho”. Debemos anotar una pequeña excepción, en 1977, Manuel Zapico Colín editó un librito con la historia personal y varios poemas de una vecina de Rioscuro, Josefa Cuesta paisana suya, titulado “Frutos de Laciana”. 

En este librito al final, Zapico incluye un poema de 52 versos, de autora anónima, también de Rioscuro, titulado “Nací en Chaciana”. Que en sus primeros versos dice: “Soy feliz, / nací en Chaciana. / Tengo vacas, / tengo manteiga y cuachada, / tengo agüechas, / tengo chinares con chino, / faigo queisos de las cabras. / Tengo un char, / tengo cheña pa queimala; / tengo un horrio que esta cheno / de pan ya de matanza, / ya tengo un suétano / abarrotau de patacas”.