Una investigación desvela lo que comían los ciudadanos romanos de 'Ad Legionem', en el actual Puente Castro

Agencia EFE

La alimentación y la gestión ganadera de los habitantes del vicus romano de 'Ad Legionem', la gran población civil aledaña al campamento romano legionense que se encontraba en la calzada romana antes de cruzar el río Torío bajo el subsuelo de Puente Castro en León, ha sido reconstruida gracias a una Tesis Doctoral, aprovechando las excavaciones arqueológicas de 2010 antes de que se taparan los restos.

Así, las constumbres alimentarias de los romanos que vivían al lado del campamento romano Castra Legio, fundado por la Legio VI Victrix (en el 29 antes de Cristo y presente en el campamento hasta el 70 después de Cristo) y ocupada después por la Legió VII Gemina (acantonada desde el 74 d.C. hasta el siglo IV-V de nuestra era) han sido objeto de un exhaustivo estudio zooarqueológico que arroja nuevas luces sobre la vida cotidiana en este enclave civil vinculado al campamento militar..

La investigación a la que ha tenido acceso la Agencia EFE ha sido desarrollada por el historiador Pedro Mateo Pellitero y defendida como tesis doctoral en la Universidad de León (ULE), analiza más de once mil restos óseos animales recuperados en excavaciones realizadas en 2010, y permite reconstruir con precisión los hábitos alimenticios, económicos y sociales de esta población entre los siglos I y III d.C, es decir, durante la estancia de la Legio VII Gemina Pia Felix.

El trabajo, titulado 'Estudio y análisis zooarqueológico del yacimiento de 'Ad Legionem' (León)', se enmarca en el programa de doctorado 'Mundo Hispánico: Raíces, Desarrollo y Proyección', y ha sido dirigido por el profesor Carlos Fernández Rodríguez.

Utilizando técnicas avanzadas de Zooarqueología y Tafonomía, el estudio identifica las especies consumidas, estima la edad y el sexo de los animales, calcula su talla y biomasa, y analiza las huellas de carnicería y tracción, así como los procesos de enterramiento y alteración postdeposicional.

Terna doméstica: vacuno, ovino y porcino

Entre las principales conclusiones destaca el predominio de la llamada 'terna doméstica' —vacuno, caprinos (oveja y cabra) y porcino— que representa el 96% de los restos identificados. El vacuno, con 113 individuos estimados y una biomasa de más de 45 toneladas, era la especie más consumida, seguida por los caprinos y los suidos (mamíferos ungulados que incluyen a los cerdos y los jabalíes).

La mayoría de los animales eran adultos, lo que indica un aprovechamiento intensivo de recursos secundarios como leche, lana, pieles y fuerza de trabajo antes del sacrificio para consumo cárnico.

El estudio también revela la presencia de especies silvestres como ciervo, corzo, jabalí, conejo y liebre, así como aves (gallina, paloma, perdiz), équidos (caballo, asno, híbridos) y carnívoros (perro, gato, zorro), lo que completa un panorama faunístico diverso y complejo.

Las marcas de carnicería halladas en más del 60% de los restos analizados evidencian prácticas sistemáticas de despiece, descarnado y despellejado, mientras que las huellas de tracción en metápodos de vacuno sugieren su uso en labores agrícolas.

Uno de los hallazgos más significativos es el aumento de la talla de las especies domésticas respecto a cronologías prerromanas, lo que se interpreta como un efecto directo del proceso de romanización.

Los datos biométricos del ganado de 'Ad Legionem' coinciden con los de otros enclaves plenamente romanizados de la península ibérica y Europa, lo que refuerza la idea de que este vicus fue un núcleo activo de aculturación y sinergia entre lo indígena y lo romano.

Cuestionado 'Ad Legionem' como centro logístico

Además, el estudio cuestiona la visión tradicional de 'Ad Legionem' como mero centro logístico de abastecimiento militar. Según Pellitero, “la evidencia faunística sugiere que el vicus funcionaba más como un centro consumidor que como productor, ofreciendo bienes y servicios diversos a la legión y al entorno”.

Esta reinterpretación se apoya en la localización del yacimiento, a una legua (2,2 kilómetros) del campamento, fuera de su jurisdicción directa, y en su evolución posterior como civitas y sede episcopal.

La tesis también compara los patrones alimenticios de 'Ad Legionem' con los de otros yacimientos peninsulares y europeos, clasificándolo dentro de la tradición atlántica, caracterizada por una relativa continuidad con las prácticas prerromanas. En este sentido, el enclave leonés se presenta como un punto de fusión entre lo civil y lo militar, y entre lo indígena y lo romano, con peculiaridades que lo hacen único en el contexto hispano.

Este trabajo, que combina rigor científico con una mirada humanista, contribuye de forma decisiva al conocimiento de la romanización en el noroeste peninsular y al papel de los asentamientos civiles en la articulación del territorio. La Universidad de León suma así una nueva aportación al estudio de la historia antigua y la arqueología de Hispania.